Condena global a Corea del Norte tras lanzamiento de cohete que cayó al mar
TENSIÓN. Se activaron alarmas telefónicas de posible impacto de misil en Seúl y Okinawa. La nave transportaba un satélite militar que el régimen de Pyongyang intentó poner en órbita. Según EE.UU., el ensayo es parte de un programa de misiles.
El lanzamiento fallido de un cohete espacial norcoreano causó ayer en la madrugada la activación de los sistemas de alerta ciudadana en Seúl y en las islas japonesas de Okinawa y deparó la condena de Japón y Corea del Sur, que consideran esta acción como un ensayo encubierto de misiles.
A las 6.41 hora local los teléfonos de los habitantes de Seúl empezaron a vibrar y las megafonías de cada barrio a tronar con mensajes instando a los ciudadanos a "prepararse para la evacuación" con motivo del lanzamiento del cohete.
Casi al mismo tiempo las autoridades de la prefectura japonesa de Okinawa emitieron también por celular y megafonía un mensaje que indicaba que un proyectil "había sido aparentemente lanzado desde Corea del Norte" en dirección a esa región y recomendaba "refugiarse dentro de un edificio o en instalaciones subterráneas".
Según los medios norcoreanos, el régimen, que había notificado a comienzos de semana a la Organización Marítima Internacional (OMI) que lanzaría un cohete para poner en órbita un satélite de reconocimiento militar en los próximos días, hizo despegar el artefacto a las 6.27 desde la base de lanzamientos espaciales de Sohae.
Disculpas por la alerta
Japón retiró la alerta a los pocos minutos de activarla al considerar que no existía riesgo de impacto en su territorio, mientras que el Ministerio del Interior surcoreano indicó que la alerta se emitió por error en Seúl (el cohete voló a más de 200 kilómetros de distancia de la capital surcoreana), donde el ayuntamiento se disculpó por "la confusión" generada.
Después de todo el revuelo causado, el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano informó que el cohete había caído en el mar Amarillo (llamado mar del Oeste en las dos Coreas) a unos 200 kilómetros al oeste de la isla de Eocheong "debido a un vuelo anormal".
Autoridades surcoreanas y niponas ya habían indicado en ese punto que el cohete había desaparecido del radar antes de lo previsto.
Los medios norcoreanos confirmaron que el Chollima-1, el nuevo tipo de cohete espacial que transportaba el satélite Malligyong-1 ("Telescopio-1", en coreano), se estrelló en el mar Amarillo después de separararse la primera fase del proyectil y fallar el encendido del motor de la segunda.
Un vocero de la Administración Nacional de Desarrollo Aeroespacial norcoreana citado por la agencia estatal KCNA indicó que se investigarán "los fallos en detalle" y que se tomarían medidas para "llevar a cabo un segundo lanzamiento lo antes posible, tras varias pruebas parciales".
HALLAn GRAN FRAGMENTO
El Ejército surcoreano terminó encontrando en el agua un fragmento del cohete en el área donde notificó que había caído.
Las imágenes compartidas por Seúl muestran un fragmento cilíndrico de al menos unos 2-3 metros de diámetro y 2-3 metros de altura.
El área donde fueron hallados los restos se corresponde con un perímetro cuyas coordenadas Pionyang notificó a la OMI para que se vetase la navegación al considerarse el punto de impacto de la primera fase del cohete.
Por su parte, las autoridades en Seúl, Tokio y Washington condenaron con dureza el lanzamiento al considerar que en realidad se trata de una prueba encubierta para testar tecnologías de misiles balísticos, algo que castigan las resoluciones de la ONU que pesan desde 2006 sobre Pionyang.
Programa de misiles
El Consejo de Seguridad Nacional (NSC) surcoreano señaló que el lanzamiento "fue una grave violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y una seria provocación que amenaza la paz y la seguridad en la península coreana y en la comunidad internacional".
"Este lanzamiento, ya sea de un satélite o de un misil, viola las resoluciones de la ONU y por tanto no podemos aceptarlo", dijo por su parte el ministro nipón de Defensa, Yasukazu Hamada.
La Unión Europea y Australia condenaron a su turno el lanzamiento y la nación oceánica pidió retornar al diálogo.
Por su parte, uno de los portavoces del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Adam Hodge, dijo que "este supuesto lanzamiento espacial involucraba tecnologías relacionadas directamente con el programa de misiles balísticos intercontinentales de Corea del Norte".
El de ayer fue el sexto lanzamiento de un satélite a cargo de Corea del Norte, que aparentemente solo ha conseguido poner dos dispositivos en órbita (en 2012 y 2016), ninguno de los cuales ha mostrado nunca señales de estar operativo.