Descartan "negacionismo" en solicitud de revocar cambio de nombre de Regimiento
PUERTO MONTT. Vecinos colocan el acento en que el objetivo es que una calle de 100 años no pierda su identidad, por lo que están en desacuerdo con lo que planteó el jefe del INDH en la región, respecto a lo que los motiva a rechazar "Los Deportistas".
"Siempre he dicho que la historia no tiene que ser borrada con otra historia y aquí nadie está negando, ni pasando por encima de los hechos ocurridos con los deportistas, porque lo que los vecinos están haciendo es valer su derecho a tener su representatividad y su identidad", enfatizó Yerco Rodríguez (UDI), concejal de Puerto Montt, frente a las aseveraciones de Mauricio Maya, jefe regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), quien, en una columna publicada ayer en este medio, planteó que el requerimiento de los vecinos de la ex calle Regimiento, hoy Los Deportistas, se encuentra basada en el "negacionismo".
Una afirmación que no es compartida por el edil, ni tampoco por quienes viven en el sector, quienes subrayan que la demanda por la revocación de la determinación del Concejo Municipal en 2020 respecto de cambiar el nombre a la calle, tiene que ver con el resguardo de la historia del lugar y no con lo ocurrido con los cuatro jóvenes que fueron asesinados durante el gobierno militar.
En este sentido, Rodríguez coloca el acento en que "Puerto Montt es una comuna que está perdiendo de manera constante su identidad".
Sin ir más lejos, acusa, que un ejemplo de lo anterior es que se habla del patrimonio, pero "nuestras viviendas patrimoniales se caen a pedazos y cada vez hay menos presencia patrimonial en la comuna. Por ello no podemos andar borrando nuestra historia, ni los nombres de nuestras calles".
Además, resalta "merece tener un reconocimiento" lo sucedido con Pedro Bahamondes, José Soto, Héctor Maldonado y José Mañao, quienes fueron asesinados en 1974, ante lo cual la Corte Suprema condenó a cuatro efectivos en retiro de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) por su responsabilidad en el homicidio calificado de esos jóvenes.
Sin embargo, recordó que las familias, "en una primera instancia, solicitaron la construcción de un monolito. Además, hemos propuesto colocar a otras calles el nombre de ellos y que no sea tan genérico como 'Los Deportistas'".
Por lo mismo, calificó como de "fuera de contexto" las afirmaciones de Maya, por cuanto "nadie está pasando a llevar a nadie. Al contrario, se pasó a llevar la opinión de los vecinos".
En la misma línea, su colega Juan Carlos Cuitiño (Ind.) apunta que el municipio no ha sabido explicar la historia, los hechos, y ello significa sociabilizar y realizar una participación ciudadana, que es precisamente lo que reclaman los vecinos que no se hizo hace tres años, cuando se definió el cambio de nombre de esa calle.
Historia
Myriam Kalher, una de las voceras del movimiento de vecinos que se oponen al cambio de denominación, afirmó que dicha postura quedó clara desde el primer día, en cuanto a realizar una defensa de la historia del sector y que ello no guarda relación con asuntos políticos.
De hecho, en la carta que enviaron al alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, y a los concejales, reparan en que Regimiento "tiene una importante carga histórica y cultural para nuestra ciudad", ya que "ha sido parte de nuestra identidad local por más de 100 años", por lo que plantean que el cambio produce "confusión y pérdida de identidad para quienes hemos vivido en este sector durante toda nuestra vida".
Al igual que Kalher, el presidente de la Junta de Vecinos de la población Lintz, Edgardo Higuera, hizo hincapié en que la demanda por revocar el cambio de nombre tiene que ver con la defensa de la historia del lugar.
Ante la precisión de los vecinos, Mauricio Maya manifestó que en el INDH se encuentran disponibles para conversar con ellos e indicó que "me parece correcto si es que están dispuestos a realizarle un homenaje (a los jóvenes asesinados). Ahora bien, los cambios de nombres es una práctica sentada en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos como una reparación simbólica (a las víctimas)". En este sentido, plantea que es relevante que las "comunidades realicen gestos y (el cambio de nombre) es una determinación estatal que pensamos que va en la dirección correcta", aunque reconoce que pudo existir una participación ciudadana previo a tomar la determinación.