Correo
Carabinero y taller mecánico
En cartas anteriores he opinado sobre carabineros de la zona, involucrados en maltrato de todo tipo hacia las mujeres (misoginia) y uno de ellos como vendedor de armas a un líder de banda que realizaba portonazos en Santiago. Suman y siguen los casos.
Hace poco se supo de un taller (en la calle Doctor Martin, en Puerto Montt), de propiedad de un subteniente, lugar en el cual reparaba vehículos de su institución y además de otras ramas de las Fuerzas Armadas, a menor precio o tal vez gratis. No quiero pensar mal. En un control interno se descubrió esta situación. Qué raro, si este taller estaba a pocos metros de la comisaría (Guillermo Gallardo), a vista de los propios funcionarios y ciudadanos.
Esto fue claramente un antecedente revelado quizás de parte de los mismos integrantes de la indicada institución y a raíz de eso se descubrió. El funcionario responsable aseguró que es una pyme. Si es así, deberían investigar en el Servicio de Impuestos Internos por el tema de la iniciación de actividades. De lo contrario, estaríamos frente a un delito de ejercicio ilegal de la profesión.
¿Por qué desde la institución se limitan a entregar un comunicado, será por vergüenza o porque hay algo más? Lo más extraño de todo esto es que Contraloría de Carabineros está a cargo de la investigación y no la justicia ordinaria (Fiscalía).
Boris Cortez Gallegos
Combate a la delincuencia
Hoy nada se salva de la violencia. Ella se produce en todo lugar. Lo hemos visto en los estadios, en ataques a Cesfam, en la vía pública y entre conductores. También la hemos visto en terminales de buses entre choferes de buses y de aplicación, al interior de aviones, en los colegios, centros recreativos y discotecas.
La violencia como tal ha recrudecido durante los últimos años. Ya no se ven esas peleas de antaño, cuando un par de combos era lo máximo; hoy se ha hecho habitual el uso de armas de fuego y no sólo con la intención de herir al contrario, la idea es matar, lo que se ve en el día a día y en una infinidad de formas.
Todos sabemos que dentro del control formal; es decir, lo que el Estado como tal hace, están las policías, la Fiscalía y los tribunales. Pero, para que la primera opere, esto es, las policías, deben ser apoyadas, y muchas veces ello no ocurre. El resultado de ello es que todos perdemos.
La Ley Nain Retamal era un gran avance, pero parece que por medio de la ley de RUF (reglas de uso de la fuerza) se pretende borrar con el codo lo que se escribió con la mano, y con ello la policía no será segura en su actuar, ya que muchas veces el hecho de defenderse o defendernos, y usar lo que el propio Estado le entrega, los hace aparecer como victimarios, cuando en realidad por el sólo hecho de velar por su propia vida y la de otros, debiera ser considerado víctima.
El combate a la violencia y con ello a la delincuencia, no es tarea sólo de las policías, es tarea prioritaria del Estado y por cierto de cada uno de nosotros. A veces, un simple llamado de alerta evita uno o más delitos y posibilita que la policía pueda actuar en flagrancia, ya que después predomina la burocracia y ello hace más difícil el trabajo de la policía.
Alberto Contreras Silva
Reclamo contra Los Andes
Mi padre, un hombre de 85 años, es autovalente todavía, a pesar que ya presenta ciertos rasgos propios de la vejez, como caminar lento y deterioro auditivo. Aún disfrutamos de su compañía, por lo que junto a mi hermana decidimos arrendar una cabaña en Punta Larga (comuna de Frutillar), de la Caja de Compensación Los Andes.
La disfrutamos y apreciamos el bello entorno. Hasta ahí todo bien, pero cual sería nuestra sorpresa cuando después de más de una semana recibo un llamado telefónico del centro, en que me señalan que las personas encargadas del aseo habían reclamado porque el baño que ocupó mi padre estaba sucio y que cuatro toallas estaban manchadas, debiendo cancelar $10.000 por cada una.
Le expliqué que el sólo usó dos, ya que las otras eran de nosotras. Igual concurrí al centro y cancelé el cobro, a pesar que nunca me mostraron las toallas manchadas o el derecho de entregármelas, ya que estaban pagadas. Con mucha tristeza observé la poca empatía y respeto hacia nuestros mayores, la discriminación a la que son expuestos, por el uso de dependencias, por las cuales durante muchos años laborales se les descontó una porción de su sueldo para que estas cajas de compensación pudiesen permanecer en el tiempo. Todo para que al final de su vida no pueda ni siquiera ocupar un baño.
Claudia Montiel Ojeda
Colección de Monte Verde
Respecto a su artículo sobre Monte Verde del pasado martes (titulado "Trámite tiene en pausa el envío de la colección de Monte Verde"), es necesario aclarar algunas cosas. Jamás di a entender que el traslado de la colección se encuentre "en pausa" o "estancada" debido al trámite de habilitación del depósito de colecciones, como expresa el artículo. En cambio, expliqué que el traslado se está planificando, lo que implica un trabajo prolongado de profesionales de la UACh en diversos aspectos técnicos.
Parte de eso es cumplir con las normativas para la habilitación del espacio, sobre todo considerando el potencial científico excepcional del sitio. Por ello, mis dichos mencionan el trámite como un elemento de contexto y no un obstáculo, como da a entender el titular y también su editorial del miércoles pasado.
Un depósito arqueológico no es una bodega y un traslado de colecciones no es un flete. Todos queremos tener la colección de Monte Verde en la región lo antes posible, pero las cosas deben hacerse bien para asegurar su preservación para las generaciones futuras.
Constanza Cortés Rodríguez, directora de la Escuela de Arqueología de la Universidad Austral de Chile