El hospital tardío para la crisis
Recién en tres meses más estará operativo nuevamente el recinto de calle Seminario, cuando el invierno ya esté en retirada.
Desde los días en que comenzó a amainar la pandemia, el año pasado, tanto los gremios de la salud de la zona como parlamentarios han venido insistiendo en la necesidad de volver a poner en funcionamiento el ex hospital de calle Seminario, que en la época más compleja de la crisis sanitaria por el covid-19 contribuyó a aliviar la presión asistencial, luego que el gobierno de la época lo habilitara para contribuir a atender la sobredemanda que se suponía llegaría con fuerza por la arremetida del virus. El viejo centro asistencial cumplió sus funciones y pese a los llamamientos para que continuara funcionando como un servicio anexo al Hospital de Puerto Montt, o incluso como un recinto para los adultos mayores, terminó cerrando sus puertas.
Por estos días, el país se ve enfrentado a una nueva amenaza sanitaria, que aunque de menor envergadura de lo que significó la pandemia, golpea en el alma del país al tener como sus principales víctimas a los menores de edad. La muerte de recién nacidos producto de los virus respiratorios y las denuncias sobre la falta de camas críticas en la red asistencial, ha reavivado un intenso debate sobre la capacidad de respuesta del Gobierno y su coordinación con el mundo privado.
Aunque Puerto Montt no ha registrado, afortunadamente, el fallecimiento de menores, cunde la natural preocupación entre los padres por el dilema de la disponibilidad de camas, pues acá también se está haciendo notar el aumento de la demanda. En este sentido, el anuncio de las autoridades regionales de Salud en cuanto a habilitar el ex hospital de Seminario para tres meses más, llega como una medida tardía. De cumplirse este plazo, el recinto asistencial estará plenamente operativo recién en septiembre, cuando la primavera esté golpeando las puertas y los virus respiratorios de invierno se encuentren en retirada.
Baste recordar, por ejemplo, el revuelo producido en la capital regional en diciembre del año pasado, cuando la muerte de Benjamín Talma, tras esperar atención médica por 12 horas en la Urgencia del hospital puertomontino, motivó la visita de la ministra de Salud y de otros personeros del área. En aquella ocasión, se dijo que la habilitación del viejo hospital estaba en "agenda". Pasaron los meses y ahora que se le necesita con premura, no está listo.