Una situación muy lamentable
Lo ocurrido tras la reunión de Cerro Castillo desvía la atención de un hecho importante y no ayuda a mejorar la confianza en la política.
Complicada es la situación que se generó luego de la filtración de audios grabados durante la reunión que sostuvo en Cerro Castillo el Presidente Gabriel Boric con parlamentarios del Bío Bío y La Araucanía, en la cual abordaron diversos temas vinculados con la seguridad en la macrozona sur.
Una descripción simplificada de los hechos es que el diputado Miguel Mellado (Renovación Nacional, Araucanía) grabó sin autorización y compartió declaraciones realizadas en la sesión, aunque se había pedido expresamente que no se hiciera. Demoró en reconocer su responsabilidad. Incluso apareció condenando lo ocurrido. Luego pidió disculpas, expuso su versión y hasta aseguró que se autodenunciará ante la Comisión de Ética de la Cámara. Su partido ofreció las excusas formales ante al gobierno, el cual antes había recurrido a la Fiscalía para denunciar la exposición pública de material particular.
La sesión fue el martes en la noche; la publicación se conoció el miércoles y la aclaración, el jueves tarde. En el transcurso hubo múltiples reacciones cruzadas que fueron cambiando de tono. De la indignación general se pasó a valorar que el diputado hablara, aunque transversalmente se criticó que hay -al menos- una falla de responsabilidad de su parte. ¿Resumen? Un hecho lamentable, por donde se le mire. Y la resolución disciplinaria que le sigue se entiende en este contexto, pero no deja de parecer dolorosa: desde ahora, se requisará los dispositivos celulares previo a los encuentros con el Presidente. Por precaución.
Tristemente, las consecuencias de lo ocurrido van más allá del comportamiento de una persona. El tema de verdad importante era la seguridad en una zona compleja del país y lo ideal habría sido ver resoluciones claras o unidad robusta frente a la violencia, pero sólo hubo un despliegue que en nada contribuye a reforzar la imagen que la comunidad tienen de la política. Todo lo contrario.
Nulo avance, entonces, en una materia que involucra directamente a la zona, donde los hechos de atentados rurales están presentes y las determinaciones abordarlos de mejor manera, también importan.