La supuesta superioridad moral
Un fuerte golpe remece los cimientos de un partido, cuyos líderes asumían estar valóricamente por sobre sus antecesores.
La sabiduría popular nos enseña que la "soberbia es mala consejera" y nos llama a aterrizar nuestras pasiones y poner los pies en la tierra. También hay decenas de filósofos, intelectuales y autores que han escrito frases alusivas a que el mejor camino para tener éxito en la vida, parte por dejar de lado la arrogancia o el sentirse superiores.
"Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse", de Gabriel García Márquez, resume en pocas palabras cómo encaminar nuestros pasos por la buena senda.
Todo lo anterior viene a colación tras recordar las declaraciones del ex dirigente estudiantil y hoy ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson (RD), quien se erigió como el portavoz de su generación y se despachó declaraciones, que pese a las rectificaciones y excusas, aún resuenan y no fueron pocos quienes las recordaron, tras conocerse los antecedentes de los convenios firmados por una fundación cuyo origen está en RD con el Minvu de Antofagasta, liderado por otro militante de ese partido político.
"Nuestra escala de valores y principios en torno a la política no solo dista del gobierno anterior, sino que frente a una generación que nos antecedió", dijo Jackson en su momento y por ello hoy es fustigado ante los hechos que se investigan.
Es tal la gravedad que el Tribunal Supremo de Revolución Democrática (RD) pidió la expulsión de los involucrados en el denominado "Caso Convenios". Es decir, se reconocen situaciones anómalas que futuras investigaciones se encargarán de aclarar.
Por el momento, se pide investigar tráfico de influencias, negociación incompatible y una serie de cuestionamientos éticos. En todos ellos, hay un trastoque de los principios y escalas de valores, de los que se jactaban.
Como dijo San Agustín: "La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano."