Chinchorro: modelo de gestión para Monte Verde
En el contexto del XX Congreso de Historia Regional realizado en Arica durante junio, la Corporación RED por el Patrimonio Cultural de la Región de Los Lagos realizó una exposición en la Universidad de Tarapacá sobre Monte Verde. Bernardo Arriaza, principal gestor de la declaración de patrimonio de la humanidad de la cultura Chinchorro, compartió su experiencia para lograr avanzar con el sitio arqueológico más antiguo de América, el que se encuentra casi abandonado tras casi 50 años desde su descubrimiento.
Desde el Día del Patrimonio 2023, hace un mes, la Junta de Vecinos n°54 Colonia El Gato, el Comité de Agua Potable Rural Sembrando Futuro de Monte Verde y la Corporación RED por el Patrimonio, están realizando una campaña de recolección de firmas para exigir un Museo de Sitio o sitio de interpretación cultural en el sector contiguo donde en 1976 fueron identificados por la Universidad Austral de Chile restos de un campamento de más de 18.500 años de antigüedad.
En junio de 2021, Unesco incluye a la Cultura Chinchorro en la lista de Patrimonio de la Humanidad. Su valor universal excepcional es ser "…un ejemplo sobresaliente de la interacción de un grupo de cazadores-recolectores marinos con uno de los ambientes más secos del mundo y ser un testimonio único de la compleja espiritualidad de una tradición cultural ya desaparecida expresada a través de los cementerios en los que se encuentran cuerpos momificados natural y artificialmente".
Las momias más antiguas del mundo y que se encuentran por cientos en la costa del sur de Perú y del norte de Chile, tienen más de 7.000 años, siendo incluso dos mil años más antiguas que las famosas de Egipto. Sin embargo, para que ello fuera reconocido y patrimonializado por la propia población local fueron necesarios más de 25 años.
Aunque fueron descubiertas científicamente por primera vez en 1917 por el arqueólogo alemán Max Uhle, solo en 1998 la Universidad de Tarapacá comienza el proceso de gestión para reconocerlas, incluyéndolas en la lista tentativa de patrimonio mundial casi al mismo tiempo que Monte Verde, 3 mil kilómetros más al sur.
En 2005 se ejecutó el proyecto Fondart "Declaración Monumentos Históricos sitios Chinchorro Región de Tarapacá, preparatorio para la postulación a la Unesco como patrimonio de la humanidad". En 2006 comenzó a abordarse el tema de las propiedades de los sitios -lo que también ha sido un enorme desafío para Monte Verde- con la permuta del sector de los estanques de agua a los pies del Morro de Arica donde hoy funciona el Centro de Gestión Chinchorro creado en 2014 por la Universidad de Tarapacá y donde se han encontrado más de 200 momias.
En 2007, la Universidad de Tarapacá adquiere el inmueble ubicado en calle Colón 10, a pasos del Centro de Gestión Chinchorro y que es el principal museo de sitio con pisos de vidrio donde se observan las momias en su ubicación original ya que prácticamente todo el casco antiguo de Arica fue un cementerio ya que la cultura Chinchorro, como la de nuestros Chonos, vivía junto a sus muertos.
Otro hito clave del 2007 fue cuando la Universidad de Tarapacá asume la secretaria ejecutiva del expediente Chinchorro lo que facilitó que el 2008 se le entregaran concesiones de uso gratuito por 20 años en una amplia zona del faldeo del Morro de Arica lo que fue muy bien recibido por los vecinos ya que de esa manera se evitaban tomas y otros usos.
Investigaciones
Entre el 2010 y el 2012 la Universidad de Tarapacá realizó una serie de investigaciones y seminarios internacionales con el Consejo de Monumentos Nacionales sobre la cultura Chinchorro lo que permitió ir elaborando el plan de gestión y protección Sitios Chinchorro el que se aprueba para su financiamiento en 2015 por parte del Gobierno Regional y el que se ejecuta hasta 2021.
Un elemento clave para la patrimonialización de la cultura Chinchorro fue la constitución en 2014 de la Red de Patrimonio Daem Arica presidida por la directora del Daem, María Mercedes Guzmán y siendo su actual presidente Harold Flores. Ellos lograron elaborar y modificar el currículo escolar obligatorio instalando el patrimonio cultural y natural de la región en todos los establecimientos, realizando además giras nacionales llamadas Arica, ciudad multicultural' con numerosos estudiantes y profesores incluyendo Puerto Montt en 2018. Incluso en todas las oficinas de Sernatur de Chile, se instalaron cuadernos para firmar por la postulación a patrimonio de la humanidad.
Finalmente, y en contexto de pandemia, en enero de 2020, se envió a la Unesco el expediente final de más de 380 páginas con anexos que sumaban cerca de 1.000 páginas y traducido al inglés por una comisión especial. En diciembre de ese año fue el evaluador de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) a revisar en terreno lo que aparecía en el expediente.
Bernardo Arriaza, antropólogo de la Universidad de Tarapacá, quien -por su dilatada trayectoria debería ser reconocido como Premio Nacional de Historia-, nos compartió el modelo de gestión que hemos descrito, poniendo énfasis en la necesidad de la estructuración de un sólido expediente científico que fue coordinado por él desde 2018, para que la Unesco lo haya aprobado rápidamente. "Primero fue la elaboración de los fundamentos científicos… luego el antropólogo Sergio Medina estuvo a cargo del proceso por parte de la UTA divulgándolo en la comunidad, contando con el apoyo de la municipalidad de Arica y Camarones". Es decir, se necesita -según él- "un apoyo científico, un apoyo de la comunidad y un apoyo político a nivel nacional".
Esta articulación público- privada se concretó en diciembre de 2019 cuando la Universidad de Tarapacá y los municipios de Arica y Camarones, con las Juntas de vecinos, firmaron un acuerdo para crear la Corporación Chinchorro Marka, entidad que estará a cargo de generar el modelo de gestión que permitirá proteger, preservar y administrar los sitios arqueológicos de la cultura Chinchorro.
El gran desafío para Monte Verde es que, de acuerdo con la Unesco, "el Estado debe garantizar la integridad y autenticidad del bien, además de cumplir con los requisitos solicitados en materia de protección y gestión del valor universal excepcional previamente a efectuar la propuesta de inscripción en la lista del patrimonio mundial."
Las buenas noticias son que la investigación científica está realizada por Tom Dillehay y su equipo, quien es parte de la Universidad Austral, la que está comprometida con Monte Verde desde un comienzo y lo que se expresó recientemente en la construcción -con recursos públicos- de un depósito en su sede de Pelluco donde se están trasladando los archivos y restos arqueológicos desde Valdivia a Puerto Montt. Las más de 800 personas que han firmado en solo un mes la campaña por un museo de sitio, esperamos colaborar a destrabar los desafíos pendientes, como el de contar con un plan de manejo del sitio, instalar la educación Patrimonial como se hizo en Arica y, sobre todo, entender que todos los actores regionales debemos trabajar unidos para lograr que Monte Verde sea declarado patrimonio de la humanidad y el sello principal de la Patagonia Norte.