Labor preventiva y no reactiva
Últimas precipitaciones y anuncio de un invierno que podría ser más lluvioso que lo normal obliga a tomar medidas a tiempo.
El escenario es preocupante para la Región de Los Lagos. En el último mes, tal como publicó este Diario en su suplemento Domingo, al menos cuatro sistemas frontales afectaron a la región en el transcurso de una semana, algo que no se veía hace una década. En la misma línea, para el trimestre en curso (junio, julio y agosto) caerán 529 a 619 mm de precipitación acumulada, lo que entra en el rango de normal / sobre lo normal, según el último Boletín de Tendencias Climáticas, preparado por la DGAC y la Oficina Servicios Climáticos, Sección Climatología, de la Dirección Meteorológica de Chile. Esto significa que las lluvias del trimestre superarán el percentil 66 del rango normal, es decir, los 603 mm.
Sin embargo, si bien dicha información no es concluyente para proyectar una catástrofe, sí debiese ser suficiente para tomar acciones que vayan en la dirección de evitar el bochorno ocurrido hace un año, cuando un 4 de julio en la tarde una remoción en masa, como consecuencia de una intensa jornada de lluvias, provocó el colapso de gran cantidad de material en la ladera del camino a Pelluco. El resultado fue angustiante: en las primeras horas del siniestro no solo se sabía que una casa estaba destruida, y otras dos con daños, sino que se desconocía el paradero de un vecino de la toma, el que finalmente fue hallado con vida porque, afortunadamente, cuando ocurrió el derrumbe él no estaba en la vivienda. ¿Se sabía del peligro que había ahí? Sí, las advertencias no fueron una, sino que varias, de cuyo registro también hay abundante archivo periodístico. Volviendo más atrás en el tiempo, la historia se repetía, específicamente hace 10 años, tras eventos de similar naturaleza en el campamento de la ladera Mc Iver, de la Población Modelo. Una casa también colapsó tras una remoción en masa. Tales avisos obligan a tomar las decisiones correctas, de forma oportuna, y no cuando ya haya destrucción y muerte, en circunstancias que se pudo haber evitado. Es de esperar que las autoridades competentes estén con su "lista de tareas" completa a tiempo, puesto que lo ocurrido hace semanas en la zona centro sur es, sin duda, otro posible anuncio de cómo podría golpear la naturaleza a la Región de Los Lagos.