Futuro de la economía regional
Un estudio abordó las sensaciones que está despertando la marcha del país en la población de Los Lagos.
Conclusiones de todo tipo para la economía de Los Lagos arrojó el séptimo Índice de Confianza en la Economía Regional (ICER), estudio que prepara la Universidad San Sebastián y que pretende aportar luces respecto de las sensaciones que despierta en la ciudadanía la marcha local y nacional de las actividades productivas, que aún siguen exhibiendo efectos de la crisis que se desató por la emergencia sanitaria de la pandemia y la inflación campante que se gatilló en los últimos dos años. En una mirada global y mirando el vaso medio lleno, el reporte refleja una relativa mejoría en el futuro de la economía de la región en un horizonte de dos años, con un 51% de los consultados que avizora escenarios más auspiciosos. De hecho, es primera vez, desde el año 2018 (antes del estallido y antes del covid) que el pocentaje de la población que opina que el futuro será mejor, supera a quienes piensan lo contrario.
Pero para quien quiera mirar el vaso medio vacío, también hay elementos, como que se mantiene la tendencia a creer que este no es el mejor momento para comprar una casa o un automóvil, afirmación a la que adscribió el 81% de los encuestados. Además, un 85% sostuvo que no es una buena época para pedir algún tipo de crédito.
Por cierto, tal como lo advirtieron los propios responsables del estudio, los resultados pueden estar muy marcados por el momento del año en que se realizaron las preguntas. Según recordaron, coincidió con la mejoría en la proyección del PIB para este año, la reducción de la inflación a un dígito y el afianzamiento de las expectativas en torno a una baja en la tasa de interés por parte del Banco Central a partir de este mes.
Con todo, hay que poner en la mesa que la región cuenta con dos potentes motores de la actividad económica que podrían explicar también el ambiente expectante que hay en torno a la economía local: la salmonicultura y el turismo, que parecieran enfrentarse a escenarios positivos en el corto y mediano plazo. Aun así, no hay que olvidar el panorama nacional. El país requiere de certezas sobre la reforma tributaria, que continúa generando suspicacias de lado y lado. Mientras esa variable se mantenga en la nebulosa, será difícil desviar la mirada por completo hacia el vaso medio lleno.