Erwin Schnaidt

Cada vez que llueve en Puerto Montt, queda al descubierto un problema que ha sido recurrente en los últimos años: el rebalse de las cámaras de alcantarillado, lo que además contribuye a generar inundaciones de calles. El mejor ejemplo en la capital regional es la situación que ocurre en la intersección de Illapel con Egaña. El último episodio de ese tipo se produjo el pasado domingo 2 de julio, cuando 14,2 milímetros de agua caída fue suficiente para que colapsaran esos ductos y se produjera una poza en el sector, lo que hacía ralentizar el tránsito e impedía desplazarse a peatones.

Esta deficiencia en la conducción de aguas lluvia había sido advertida por la empresa Suralis (ex Essal), compañía que posterior a ese incidente ratificó que Puerto Montt, al igual que varias ciudades del sur de Chile, no disponen de infraestructura para la gestión de aguas lluvias, lo que -según la normativa- es de responsabilidad del Estado, precisaron.

El gerente de Planificación, Regulación y Desarrollo de Suralis, Hugo González, detalló que ante esa carencia las aguas lluvia ingresan irregularmente al alcantarillado, mezclándose con aguas servidas, dando paso a aguas mixtas, lo que hace colapsar ese sistema, el que no está diseñado para transportar ambas cargas.

Precisó que el desvío de aguas lluvia al alcantarillado tiene su origen tanto en domicilios inundados, donde desaguan a través de la incorporación de sumideros, o por la apertura de cámaras de colectores. "Con esto, nuestro sistema colapsa y se generan rebalses de aguas mixtas en los sectores más bajos de cada localidad", dijo, junto con hacer presente que "el cambio climático sólo ha incrementado los efectos negativos al concentrarse las precipitaciones en periodos de tiempo más acotados".

Estudio

González estimó que para dar respuesta a este problema, es necesario impulsar una labor conjunta desde el sector público, que incluya al área privada.

El ejecutivo de Suralis, que controla la canadiense Liberty, citó a modo de ejemplo una solución "eficiente y exitosa", como los estanques de tormenta en Puerto Varas "que han permitido reducir en más de un 90% el uso de aliviaderos de emergencia y la descarga de aguas mixtas al lago Llanquihue", lo que replicarán para proteger el lago Panguipulli en la Región de Los Ríos.

"Estos son los caminos que nos llevarán a soluciones concretas y eficientes, pero necesariamente debe existir un trabajo en conjunto con el sector público", remarcó.

González aseguró que se dio comienzo un trabajo con la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) "para estudiar en detalle el problema del ingreso de aguas ajenas al sistema de alcantarillado e iniciar un camino de solución a esta problemática que afecta fuertemente a las regiones de Los Lagos y Los Ríos".

Plan maestro

Paloma Jara, directora regional de Obras Hidráulicas (DOH), destacó que la empresa de agua y saneamiento realice ese estudio. Añadió que están dispuestos a colaborar, especialmente en ciudades donde sólo existe red unitaria, como Puerto Montt, Calbuco y Osorno.

En cuanto a la elaboración de planes maestros de aguas lluvia, Jara especificó que los de Osorno y Puerto Montt "están siendo actualizados en contratos financiados por el