Correo
Deterioro de Puerto Montt
Inspirado es la gran película "No miren hacia arriba", en Puerto Montt deberíamos instalar un letrero en la costanera que diga "No miren hacia atrás". Con ello podríamos, quizás, que los visitantes se lleven una buena impresión de la ciudad. Pero claro, los que debemos habitar todo el año la ciudad y resignarnos a vivir en una de las peores ciudades de Chile, no podemos hacerlo, aunque quisiéramos.
La anterior afirmación se basa en la sola observación de hechos cotidianos producto, a mi juicio, de una triada de actores que ponen todo su oficio, acervo cultural o simplemente desinterés para hacer esto posible.
En educación, el hecho observado corresponde a como apoderados del Colegio Pumahue se estacionan en las áreas verdes del establecimiento. Todo el frente del colegio ya no cuenta con el pasto que alguna vez existió y se le reemplazó por barro. Ahora se estacionan sobre el área verde entre la calzada y la vereda, de reciente construcción por parte de la inmobiliaria Socovesa, que pagan todos los vecinos que adquieren una propiedad.
En más de una oportunidad, especialmente en las actividades de fin de año, es posible encontrar carabineros rondando los vehículos estacionados, pero no se levantan infracciones, pues se les consultó sobre ello. No es lo único. Apoderados de otros colegios de la ciudad también realizan el mismo hecho en las cercanías a sus establecimientos.
Ahora, para ser justos, existe entre los conductores la creencia de que las áreas verdes son aptas para ello. En el supermercado Lider de Monseñor Munita esquina Sargento Silva, sus camiones que descargan mercadería tienen destruido el bandejón central. Y si tuviéramos tiempo de recorrer la ciudad, la lista seguiría.
Por cierto, esta función le corresponde por ley al municipio. Aquí también se debe incluir a los vecinos que entienden que un punto para depositar todo tipo de desechos son los lugares donde se instalan los basureros de la ciudad.
En lo que es el municipio, la inacción de este servicio público por décadas es sin lugar a duda quien mayor responsabilidad tiene en esta decadencia. La pérdida de luminarias, calles oscuras y pasos peatonales sin la debida iluminación multiplican todos los riesgos del tránsito y delincuencia.
En cuanto a la ciudadanía, a la mayoría de sus habitantes poco o nada le interesa el lugar que les toca cohabitar. Esto, porque son ellos los que eligen a sus autoridades y porque contribuyen al deterioro de una ciudad que tiene todos los atributos escénicos para ser una de las más bellas del país.
Fernando Andrade
Servicentros en Mirasol
Con indignación comprobamos la ineficiente atención a los clientes en dos servicentros del sector Mirasol de Puerto Montt, con esperas que no fueron resueltas por los funcionarios de turno. Ambos incidentes ocurrieron el martes 25 de julio alrededor de las 23 horas, al ir a comprar kerosene (más conocido como parafina) al servicentro Copec de calle Los Notros, donde esperamos por alrededor de 15 minutos poder comprar el producto para la calefacción.
No era menor lo que íbamos a comprar, casi lo mismo que se consume en bencina. Al final, y pese a nuestra insistencia, nunca fuimos atendidos, y la excusa era que había sólo un funcionario a cargo de la atención de los automovilistas que llegaban a cargar combustible. Extrañamos el autoservicio tal como ocurre en otras bencineras.
Producto de la cero atención, decidimos ir a la Petrobras que está en calle Crucero, al llegar al barrio de Mirasol. Nuestra primera sorpresa fue que la parafina estaba más cara, por una diferencia bastante importante, pero el funcionario tampoco nos quiso atender, no habían vehículos en el lugar, simplemente porque estaba midiendo la cantidad de combustible que quedaba y tenía que llenar varios papeles.
Creo que un curso de buena atención sería importante entregar a estas personas, pero además que los propietarios de estos servicentros se incentiven para que puedan contar con más personal o bien instalar el sistema de autoservicio, que en pleno siglo XXI no vendría mal.
Marcelo Vidal
Transparencia y caso Berger
Resulta interesante el emplazamiento del senador PS Fidel Espinoza al Ministerio Público, en cuanto a transparentar el gasto público en que incurrió la Fiscalía, en la investigación que terminó en una condena de cinco años de presidio contra el ex alcalde puertovarino Álvaro Berger (ex PS). Quiero decir "presidio", porque en realidad quedó en una benévola libertad vigilada intensiva por fraude al fisco. En la causa se estableció que gastó más de $5 millones para "fines personales", pese a que eran platas municipales.
Aventurándome a interpretar a Espinoza, imagino que, en una lógica costo-beneficio, el senador esperaba que, en vista de un extenso proceso que se prolongó por un lustro, esperaba una pena equivalente al mal causado a la fe pública.
Me surgen algunas preguntas. ¿Qué ha hecho el profesor Espinoza en sus más de 20 años en el Congreso, como diputado y hoy senador, para legislar en aras de castigar con severas penas a los funcionarios públicos que roban?; a propósito de transparentar, ¿cuánta plata ha invertido el Estado chileno para mantenerlo a él, y sus asesores, en su rol de político, y qué acciones concretas ha llevado a cabo con esos dineros?
Enrique Cortés Ainol
Autoridades y la cueca
Estamos cerca de celebrar un nuevo aniversario de la Primera Junta de Gobierno de Chile, ¡Fiestas Patrias! Para muchas de nuestras autoridades es un martirio asistir a las ceremonias oficiales y tener que bailar cueca.
Esto no sucedería si tomaran conciencia que es una obligación como representantes saber bailar la danza nacional como corresponde y no salir al ruedo solamente por cumplir.
Jorge Valenzuela Araya