Lucha en contra de la hepatitis
Es un mal que se produce por distintas causas, como factores inmunitarios, consumo de alcohol e infecciones virales. Son importantes las pruebas diagnósticas para detectar esta enfermedad a tiempo.
Se conmemoró recientemente el Día Mundial contra la Hepatitis, establecido por la Organización Mundial de Salud (OMS), una enfermedad que se produce por distintas causas, como factores inmunitarios, consumo de alcohol o tóxicos e infecciones virales. Esta última causa es muy frecuente y podemos distinguir distintos tipos de virus asociados, los que provocan cuadros clínicos diversos y se asocian a distintas medidas de prevención y tratamiento.
Según la académica Pamela Varas, de la Facultad de Enfermería Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, aquellos virus que mayor importancia epidemiológica tienen son aquellos que provocan las Hepatitis A (VHA), Hepatitis B (VHP) y Hepatitis C (VHC); existiendo otros menos frecuentes.
La hepatitis A se contagia generalmente comiendo alimentos o bebiendo agua contaminados por las heces de una persona infectada.
La Hepatitis B, en tanto, es una enfermedad viral, inmunoprevenible cuyos mecanismos de transmisión incluyen el contacto con la sangre y con otros fluidos de una persona infectada, también se puede transmitir de madre a hijo en el parto.
La Hepatitis C genera un alto impacto a nivel mundial debido a sus principales consecuencias, la cirrosis hepática y el carcinoma hepatocelular; y si bien no es prevenible por vacuna, tiene tratamiento. A raíz de lo anterior toman relevancia la prevención, considerando que las vías de transmisión son las mismas que para la Hepatitis B.
Los expertos insisten en la importancia de las pruebas diagnósticas y un tratamiento oportuno. Las recomendaciones son: vacunación, realizarse pruebas constantemente, evitar el consumo de alcohol, usar protección en las relaciones sexuales y no compartir instrumentos a través de los cuales se transmite la enfermedad.