Kimün y el modelo de transferencias
El escándalo desatado por esta fundación deja en entredicho un esquema que se usó como emergencia y que cada vez ofrece más dudas por su operación.
Si la situación del Gobierno Regional (Gore) de Los Lagos ya era complicada luego de la investigación penal que inició el Ministerio Público por los convenios con tres fundaciones (Kimün, Participa y Chinquihue) y del freno a la toma de razón de 22 convenios por "representados" -dictaminado por la Contraloría General de la República-, las últimas publicaciones de este diario sobre el panorama financiero de Kimün -la misma cuyas sedes fueron allanadas hace un par de semanas por la PDI- lo han dejado en un delicado escenario que abre más interrogantes que certezas. A esta corporación, con asiento en Temuco, el Gore le canceló el convenio firmado por una serie de irregularidades detectadas en el programa encargado de saneamiento de títulos de dominio, anunciando que se le exigiría la restitución de los fondos. No obstante, nada parece claro ahora en Kimün y la posibilidad de que la región recupere esos fondos se ve cada vez más lejana.
El vicepresidente de esa entidad abrió una caja de pandora al revelar que no hay forma de que devuelvan esos dineros, culpando al presidente de utilizarlos para pagar deudas y hacerse de capital de trabajo, además de ampliar la polémica hacia el ex presidenciable Diego Ancalao, quien por $144 millones adquirió hace pocos días las sedes del instituto profesional y del centro de formación técnica repartidas en varias ciudades del país. En concreto, ahora Kimün no tiene convenio con el Gore de Los Lagos, no tiene los dineros que se le transfirieron y los activos que tenía en bienes inmuebles, le fueron vendidos a un tercero.
El Gobierno Regional ingresó una querella por defraudación y apropiación indebida en contra de los responsables de la corporación. Pero el escándalo ya se instaló, incluso a nivel nacional. El caso de Kimün y los $1.200 millones en juego ha dejado en evidencia las debilidades del mecanismo de transferencias que se adoptó el año pasado sólo para no perder los dineros entregados desde el nivel central. Aquí hay responsabilidades políticas tanto de los directivos del Gore como de los integrantes del Consejo Regional, que recién ahora, conocidas las esquirlas de Kimün, han comenzado a pedir mayores claridades en una materia que hace más de un mes ya exigía sentido de urgencia y transparencia hacia la opinión pública.