Correo
Quiebre institucional de 1973
Es decepcionante que después de 50 años, aún no exista consenso sobre las causas del quiebre institucional en Chile, lo cual demuestra la falta de resiliencia de la clase política y habla de la complejidad de la crisis que alcanzó la convivencia democrática.
Sin embargo, es esperanzador que frente a los horrores cometidos por la dictadura cívico militar, hoy se vislumbra un consenso mayor para condenar estos hechos, a pesar que persisten distintas formas de reaccionar frente a la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. Una es vivir mirando siempre el pasado y contagiar el presente con las experiencias traumáticas de nuestra historia. Otra se expresa por ciertas personas que dicen categóricamente "miremos sólo hacia adelante, prescindamos del pasado porque este nos divide". Sin embargo, difícilmente podríamos construir un futuro estable sobre la base de la hipocresía, actuando como si no hubiera pasado nada.
La tercera es afrontar el porvenir con esperanza, mirando ocasionalmente al pasado para no olvidar y extraer de él las lecciones positivas sobre los dolores y horrores vividos en dictadura, a fin de que la historia no se repita y sea posible un "nunca más".
En memoria de quienes sufrieron y quienes no sobrevivieron a ese infierno caracterizado por la crueldad humana, es menester recordar algunos hechos que caracterizaron el gulag chileno. "Desde septiembre del año 1973 y en general hasta fines del año 1976, se habilitaron varios campos de prisioneros en el país", reza el Informe Valech.
Si bien las cifras totales de los detenidos en los campos de concentración no se conocen con exactitud, se pueden proporcionar algunos antecedentes. En mayo de 1975, el Ministerio del Interior reconoció que en Chile habían 41.359 personas detenidas en virtud del estado de sitio. La existencia de estos campos de prisioneros fue constantemente negada por autoridades de la época y en todos estos centros de reclusión, los detenidos fueron sometidos a un trato inhumano y degradante, para quebrantar su dignidad e identidad.
Se estima que durante la dictadura hubo 3.227 víctimas entre ejecutados políticos y detenidos desaparecidos. La dictadura no sólo fue un período en que se suspendieron los derechos civiles y políticos, fue un sistema donde la crueldad y el abuso se institucionalizó, quebrantando gravemente el "alma de Chile".
Cuidar la democracia y construir un país donde no haya lugar para la crueldad humana y donde no habite el olvido, es tarea de todos.
Iván Neira Navarrete
"Derecho al saqueo"
En cualquier minuto sería esperable -quizás por decreto- el derecho al saqueo nacional. Por el bien del país roguemos que no ocurra.
José Manuel Caerols
Enmiendas constitucionales
La presentación de enmiendas por parte del Consejo Constitucional a la propuesta del Comité de Expertos es un hito que marca un punto de quiebre. Primero, la derecha presenta propuestas por separado, pues todos los partidos necesitan diferenciarse para posicionarse a los próximos procesos electorales; segundo, Republicanos es fiel a su línea estratégica, aferrándose a su discurso, ethos y electores más duros, más allá de los réditos de corto plazo que pueda obtener en el plebiscito (se les debe reconocer que tienen una mirada de futuro, un bajo nivel de convicción sobre el proceso y la necesidad de una nueva Constitución, aunque José Antonio Kast la necesite para sus aspiraciones presidenciales).
Tercero, las encuestas muestran un desinterés en el proceso y un progresivo avance del Rechazo, por lo que en esta fase, donde comienzan los debates de fondo que afectan a la mayoría de los chilenos, se debiera generar mayor interés en el proceso y una toma de posiciones del electorado, que probablemente marque de manera irreversible el resultado final.
Eric Latorre, académico de la Universidad Autónoma
Desarrollo y "permisología"
Tras años de intentar instalar el tema como prioritario, por fin la llamada "permisología", que afecta a los proyectos de inversión, se está tomando la agenda. Para graficar la urgencia de este asunto, actualmente existen seis hospitales paralizados que no pueden continuar sus obras por falta de claridad en temas normativos, mientras que la tramitación de permisos de edificación ha aumentado en hasta 18 meses, golpeando fuertemente la rentabilidad de las iniciativas al estar tanto tiempo detenidas.
Celebramos el anuncio del Ministerio de Economía de una reforma a la otorgación de permisos que fomente y dé certezas a la inversión, y los recientes avances en la Cámara de Diputados de una iniciativa que busca simplificar la tramitación para obras de menor envergadura.
Esperamos que esta prioridad se mantenga, es la única forma que quienes estamos en el sector de la construcción podamos ayudar a impulsar el crecimiento del país, generar empleo y conseguir el anhelado déficit habitacional cero.
Este esfuerzo debe ser transversal: autoridades, banca y desarrolladores tenemos que ser parte de él. Urge modernizar el Estado, agilizar la "permisología" y propiciar un marco regulatorio que dé certezas. La banca, por su parte, debe allanarse a eliminar las altas restricciones crediticias a personas y empresas inmobiliarias. Con ello, los desarrolladores podremos tomar más riesgos, buscando todos juntos un mayor beneficio para nuestro país.
Rodrigo Boetsch, gerente general de Boetsch
Ley antipitanzas
Frente a la variadas y variopintas declaraciones del ministro de Justicia, en lugar de enfrascarse en una engorrosa reforma antiterrorista, mejor sacar luego una ley corta antipitanzas, tan de moda por estos días.
Eduardo Romero G.