Correo
Toma ilegal en Frutillar
En el mes de junio del año pasado la Delegación Presidencial Regional anunciaba con bombos y platillos el desarme de la toma que se ubicó en la ladera del cerro en el camino a Pelluco, en Puerto Montt. Más de algún político populista se unió y celebró la causa, ya que la ciudadanía apoyaba dicha decisión.
No obstante, una situación similar está ocurriendo en la comuna de Frutillar. Ya desde la carretera se puede apreciar una verdadera población que emerge en sitios tomados de propiedad de la Empresa de Ferrocarriles del Estado.
Más allá de la ilegalidad de esta situación, somos muchos los vecinos y comerciantes que nos vemos afectados a diario por esta situación, ya que dichas viviendas se "cuelgan" del servicio eléctrico, ocasionando a diario cortes de luz en el sector. Los negocios locales no pueden operar con normalidad ante dicha situación y los vecinos del lugar han tenido que acostumbrarse a vivir con esta situación. Desde la empresa encargada del suministro manifiestan que cada vez que acuden a regularizar el servicio, reciben insultos, amenazas y piedrazos.
¿Hasta cuando las autoridades van a esperar? ¿Hasta que ocurra algún hecho de violencia? ¿Quién vela por los derechos de los vecinos y comerciantes, quienes pagan patentes, arriendos, contribuciones, etc.? ¿Será que no es una situación de "puntos de popularidad" para los políticos?
Alguien le tiene que poner el cascabel al gato.
Karl Wammes Soto
Proceso constituyente
En este nuevo proceso constitucional los sectores políticos nuevamente comienzan a adentrarse en una dinámica interminable de quién es "bueno" y quién es "malo". Una trinchera que no tiene otro objetivo más que la representación de una superioridad moral de ciertos grupos que se creen dueños de la verdad absoluta.
En el Consejo Constitucional, la ultraderecha ha propuesto medidas conservadoras y regresivas que no hacen más que frenar los avances y cambios en materia de derechos sociales y libertades civiles por los que han luchado diversos movimientos, instituciones y organizaciones de la sociedad civil en el país. Parece ser que este segundo proceso constituyente, más que proponer una solución real a las necesidades de un país que ha visto más incertidumbres que certezas, sólo viene a enaltecer esa eterna guerra de egos de los dogmas políticos que han liderado la discusión constitucional, generando una especie de empate entre el proceso constituyente anterior, que fue en su mayoría liderado por sectores de izquierda y ultraizquierda, y el actual, con primera mayoría de consejeros de ultraderecha.
La encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) señala que un 48% de los encuestados cree que este proceso constituyente probablemente "deje las cosas igual", asimismo, se puede percibir un escepticismo por parte de la ciudadanía sobre este nuevo proceso, pero ¿a qué se debe este fenómeno? La frase "los mismos de siempre" no viene más que a mostrar el agotamiento de la ciudadanía a promesas sin forma ni fondo.
No cabe duda que nuestra clase política sigue desprestigiada y la confianza de los votantes en sus representantes políticos está lejos de afianzarse. Sin duda se ve necesario generar acuerdos y diálogos transversales entre los sectores políticos más moderados para frenar el avance de las ideas conservadoras y regresivas de la ultraderecha, apostando por una clase política con una visión más autocrítica, que sea capaz de distinguir entre matices en esta dinámica de trinchera política e ideológica.
Sin autocrítica, los dogmas políticos se vuelven barreras impenetrables que no permiten consensuar ni avanzar en cambios reales que Chile necesita.
Rodrigo Solís Rodríguez
Caso Lencería
Camila Polizzi, vinculada al Caso Lencería, acusa amenazas de sicariato de parte del ex seremi de la Región del Biobío, Eduardo Vivanco.
Que paradójico es, entonces, que los mismos que han sido partidarios de la tortura, muerte y desaparición de inocentes, mediante la Ley de Aborto impulsada por Michelle Bachelet, experimenten en carne propia lo que significa la pérdida del valor de la vida humana que han promovido en Chile.
Héctor Aguilera
Crisis en Chile
Sin lugar a dudas que el país atraviesa por su peor momento reputacional, de desconfianza, corrupción y descrédito que no se veía desde hace poco más de 50 años. Esta situación, que sólo contribuye a un clima de hostilidad y tensión en aumento, pareciera no tener solución, representando un peligro para nuestra estabilidad democrática.
No hay más tiempo que perder. Es indispensable que todos los sectores dejen a un lado sus mezquindades y se aboquen a recuperar la confianza, la ilusión de las personas en el país y en nosotros mismos. Que se busque la equidad entendida como algo indispensable para tener un buen tejido social, donde el acento esté en la resolución de los problemas de la ciudadanía, escuchándola y poniéndola en el centro. De afianzar la sensatez, la probidad y la verdad por sobre la mentira, descalificaciones y violencia.
A la clase política, de izquierda y derecha: terminen con la farra de una buena vez y pónganse a trabajar, con seriedad, por el bien de Chile y sus habitantes.
Rodrigo Durán Guzmán
Tres tipos de justicia
Es interesante qué en tiempos de saqueo nacional, se compruebe la co-existencia de por lo menos tres justicias: una para la clase política, otra para los poderosos y la última para el común de los mortales. Curiosa incoherencia en el llamado sistema democrático.
José Manuel Caerols