Modo calculadora. Ese es a todas luces el escenario que marca el presente de Deportes Puerto Montt, tras recorridas 21 fechas del Campeonato de Primera B del Fútbol Chileno, cuya tabla lo tiene hundido en el sótano con 17 puntos, una diferencia de goles de -14 y a lejanos cinco puntos del penúltimo, Universidad de Concepción, con 22 unidades.

Los fríos números son tajantes para proyectar la salvación, ante todo escenario, para Puerto Montt. La meta pareciera ser conseguir al menos 30 puntos como base, es decir, cuatro triunfos y un puñado de empates, y que los otros rivales de la zona baja consigan la menor cantidad de puntos posibles.

Análisis

Mientras en lo netamente futbolístico el cuadro del DT Felipe Cornejo sólo piensa en ganar, o al menos no perder los próximos encuentros, lo cierto es que Deportes Puerto Montt tiene un fixture inmediato que lo medirá en las siguientes tres fechas con dos rivales que se ubican en la parte alta de la tabla y en condición de visitante (San Luis y La Serena), además de Recoleta (antepenúltimo, con 23 unidades), rival directo si es que se imponen los puertomontinos.

Ello, porque si los Delfines ganan acortarían a tres unidades la distancia. Ambos conjuntos se enfrentarán a las 12:30 horas del próximo domingo en el Estadio Bicentenario de Chinquihue.

Estos partidos no sólo servirán para medir en qué pie quedará Puerto Montt en lo netamente estadístico, en su lucha por escapar del descenso, sino que también marcará la mentalidad de un equipo golpeado por malos resultados, de local y visita, la reciente salida de su ex entrenador Erwin Durán y también cómo estará la mentalidad del plantel para enfrentar el último tercio del torneo con la única meta de no perder la categoría.

El espejo de los torneos pretéritos, en todo caso, angustia a los Hijos del Temporal.

En los últimos años, los campeonatos de la Primera B se han distorsionado no sólo por efecto del estallido social y la pandemia, sino que también por restas de puntos por secretaría y la "creatividad" del Consejo de Presidentes de la ANFP, que durante un período no menor cambió año a año el formato del ascenso, tanto por partidos jugados, cantidad de equipos en la serie B, ascensos, liguillas y descensos.

De hecho, en 2019 no hubo descenso y en 2020, Valdivia perdió la categoría a través de una engorrosa tabla de coeficiente. Así las cosas, hay dos torneos anteriores, de similar formato, que resultan clave a la hora de hacer comparaciones. El año pasado, Melipilla (30) y Fernández Vial (26) fueron los últimos de la B, cayendo a Segunda División ambos equipos. Eso sí, el torneo incluyó 17 equipos, uno menos que el campeonato de 2023.

El otro campeonato, con idéntico formato al actual en curso -tanto por número de equipos como por sistema de torneo- es el jugado en el año 2018.

En tal certamen, los últimos fueron Ñublense (33) y San Marcos (32).

Los nortinos fueron en esa oportunidad los únicos en descender.

Alguna vez una Presidenta de Chile dijo que "cada día puede ser peor" y parece que eso es lo que está pasando con Universidad de Chile, que está sumida en una crisis total solo un mes después de haber estado en la punta del Torneo Nacional: perdió en cuartos de final de la Copa Chile y luego sufrió cuatro derrotas consecutivas en el campeonato, con lo que cayó hasta la mitad de la tabla casi sin puntos intermedios.

Esta mala racha generó un ultimátum para el entrenador Mauricio Pellegrino, quien según fuentes en Azul Azul tendrá su última oportunidad en el duelo del próximo lunes frente a Curicó Unido. Otra derrota lo alejaría de la banca universitaria.

Pero ayer se sumó otro factor a esta dramática posición del adiestrador: el Tribunal de Disciplina de la ANFP lo castigó con una fecha de suspensión por reiterados retrasos de su equipo para entrar a la cancha. Por lo tanto el DT ni siquiera podrá dirigir en el partido que podría significar su desvinculación de los azules.

Tampoco podrá contar con uno de los jugadores que han sido importantes en el plantel durante esta temporada: Nicolás Guerra recibió dos fechas de suspensión luego de ser expulsado en el último partido de los universitarios por insultar al árbitro Juan Sepúlveda, quien lo acusó de haberle sacado la madre.

Por ello, el delantero tampoco podrá estar ante Curicó y además se perderá el duelo ante Unión La Calera. Recién estaría disponible para el Superclásico contra Colo Colo, a principios de septiembre.

Además de todo esto, se filtró ayer una extraña petición de Pellegrino a los dirigentes azules: no quiere jugar más como local en Santa Laura porque considera que la cancha está muy mala. Por ello pidió jugar en Valparaíso, que tiene un campo en mejores condiciones.

Kristel Köbrich es sin duda una de las deportistas más importantes en la historia de Chile. Sus méritos la han llevado a competir representando a nuestro país en decenas de torneos internacionales desde que tenía 17 años y ganó su primer bronce en los Juegos Sudamericanos de Belem (Brasil).

Tras ello ha competido incansablemente con la camiseta de Chile y ayer se anunció que lo seguirá haciendo: fue confirmada su participación en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, los sextos de su carrera, tras haber estado antes en Santo Domingo 2003, Rio de Janeiro 2007, Guadalajara 2011, Toronto 2015 y Lima 2019.

En ellos ha cosechado todas las medallas que Chile tiene en natación a ese nivel: un oro, dos platas y dos bronces.

"Ya oficialmente nombrada para mis sextos Juegos Panamericanos. Estoy muy feliz y agradecida por poder representar a Chile nuevamente y que sea en Chile", escribió la nadadora en sus redes sociales para celebrar la noticia.

Y probablemente sea una de las favoritas de los aficionados nacionales, pues siempre ha dado todo por representar a Chile y ha sumado a sus preseas en dicho certamen otras 18 en Juegos Sudamericanos (8 de oro), 17 en Campeonatos Sudamericanos (9 de oro) y 7 en Juegos Bolivarianos (2 de oro). Además, es mujer récord con sus cinco participaciones en Juegos Olímpicos.