Solución parcial en calle Antonio Varas
La capacidad de gestión del municipio será puesta a prueba con la cantidad de días que permanezca vigente la intervención de un privado en el cruce con Chillán.
Aningún locatario o residente del entorno de la calle Antonio Varas, en Puerto Montt, le debe resultar cómodo enfrentarse todos los días a los restos de una obra que estuvo llamada a cambiarle el rostro a la principal zona comercial de la ciudad, pero que hoy no es más que un laberinto de pavimento, tierra, fierros y vestigios de lo que fue la intervención de Cosal, la constructora que ganó la licitación y que se declaró en quiebra cuando faltaba por finalizar el 15% del proyecto. Tampoco lo debe ser para los visitantes habituales del centro de la ciudad, varios de los cuales probablemente evitan transitar por ese sector por el triste aspecto que presenta.
Para paliar en parte este panorama, la empresa Dimarsa, de gran presencia en Puerto Montt y actor relevante de la calle Antonio Varas, ofreció al municipio hacerse cargo de una intervención transitoria en la esquina de Chillán (donde está su tienda). La casa edilicia hizo las consultas jurídicas ante el órgano correspondiente y finalmente accedió, esta semana, a que la compañía realice el mejoramiento de esa zona, donde hoy francamente es un peligro caminar por la serie de obstáculos que quedaron de la obra. El hermoseamiento, según precisó el municipio, permanecerá hasta que una nueva empresa, luego de ganarse la licitación correspondiente, retome los trabajos que quedaron abandonados.
Mientras a Dimarsa esta intervención le servirá para mejorar el deteriorado aspecto que se observa en la esquina de Antonio Varas con Chillán, y así dar mayor seguridad a quienes acuden a la tienda -además, por cierto, de asuntos estéticos-, el municipio conseguirá así una solución temporal para lo que ha sido una pesadilla en materia de infraestructura urbana. No obstante, no deja de llamar la atención que una empresa privada tenga que salir en auxilio de una obra pública que ha avanzado a trastabillones. El municipio ha asegurado que en noviembre podrían comenzar las labores de la empresa que se adjudique la licitación por lo restante, y que en febrero de 2024 ya estarían concluidas. Lamentablemente, la historia de lo que ha sido esta remodelación obliga a morigerar las expectativas. El tiempo de permanencia de la intervención de Dimarsa en la esquina será el mejor termómetro de aquello.