El "Indiana Jones" que busca toda las primeras ediciones de "El Principito"
TRADUCCIONES. Ya tiene la versión del libro en cientos de idiomas y dialectos.
Agencias
No anda con sombrero ni lleva un látigo, pero Jaume Arbonés es lo más parecido a un Indiana Jones de la actualidad, en su caso dedicado a la búsqueda de todas las primeras ediciones de "El Principito", el famoso libro de Antoine de Saint-Exupéry, en todas las lenguas del mundo.
Aunque no ha sido perseguido por agentes nazis, Arbonés no ha dudado en volar miles de kilómetros para hacerse con algún rarísimo ejemplar, como cuando se instaló en un bar de Caracas para que le trajeran una primera edición de "El Principito" en papiamento, lengua de la isla de Curazao.
Arbonés, que llegó a tener en 2011 unos 800 ejemplares de "El Principito" y fue el primer coleccionista en conseguir las 217 traducciones publicadas hasta entonces, explica a Efe que su nuevo reto: "El hallazgo de tres primeras ediciones de tres lenguas asiáticas que nadie ha encontrado todavía".
Son ediciones que evocan que "El Principito" fue un libro prohibido y perseguido por algunos regímenes y en determinadas lenguas. De hecho, se publicaron en difíciles circunstancias entre los años 60 y 70 del siglo pasado, pero prefiere no dar más detalles para no alertar a sus competidores.
Una obsesión
Nacido en Barcelona, en 1972, empezó a coleccionar 'principitos' en diferentes lenguas a los 18 años, con motivo de un viaje familiar a Italia, y desde entonces no perdió ocasión en cada desplazamiento, además de pedir a amigos y conocidos que le llevaran ejemplares de países que visitaran.
Lo que comenzó como un entretenimiento se llegó a convertir en casi una obsesión para conseguir las traducciones más recónditas y lo llevó a pujar en remates por internet o a contactar a personas en el extranjero que pudieran ayudarlo a conseguir los volúmenes.
Pero lo que realmente dio un empujón a su colección fue el convertirse él mismo en editor de "El Principito", al comprobar que no se había publicado en lengua aranesa.
Tras seis meses de insistencia, y sin ser editor, obtuvo los derechos del sello francés Gallimard para publicar en 2005 "Eth petit prince".
De este modo, los grandes coleccionistas que antes no contestaban a sus requerimientos eran los que ahora contactaban con él: poseía un libro que ellos deseaban.
Más adelante editó también el libro en mallorquín, "Es petit príncep", y en valenciano, "El príncep xiquet".
Arbonés iba tachando ejemplares de su lista hasta que le quedó sólo una traducción por conseguir, la del turcomano, publicada en Turkmenistán en 1976. "Al final lo obtuve a través de una empresa turca de alfombras que viajaba todos los meses a la capital de Turkmenistán, Asjabad", relata.
De este modo, logró en 2011 hacerse con las 217 traducciones conocidas, lo que representaba el fin del trayecto, pero una buena oferta por sus obras de un coleccionista suizo en una época en que su situación económica había empeorado, hizo que se desprendiera de ella.
Dos años después, una amiga iraní que le había facilitado la primera edición en farsi y que sufría un cáncer terminal lo conminó a "volver a empezar".
Así se lo prometió Arbonés, que optó por un reto más difícil: buscar sólo las primeras ediciones hasta 1989, año de la caída del Muro., y aunque no ha logrado tenerlas todas, en todas las lenguas y dialectos -pueden superar las 500-, sí las tiene documentadas.