Salud mental infanto-juvenil post pandemia
Desde mi quehacer, tanto en el área pública como privada, he podido constatar que las consultas hospitalarias de salud mental infanto - adolescente han aumentado de manera sostenida post pandemia. Este aumento se observa tanto en el número de atenciones como en la gravedad de los cuadros clínicos.
Asociar este aumento a la pandemia requiere de estudios mayores, sin embargo, hemos constatado que muchos pacientes que, por ejemplo, tenían problemas de adaptación previos en sus colegios o en sus familias, post pandemia vieron acentuadas estas dificultades presentando o intensificando patología de la esfera ansiosa y depresiva.
Otra situación que hemos visto, en cuanto al tipo de patología, es un aumento de consultas por intento suicida, desregulación emocional, autoagresiones, sumado en muchas ocasiones al consumo problemático de sustancias. Este último ha variado en cantidad y tipo de sustancias. En ese sentido, anteriormente veíamos a pacientes con poli consumo asociado a alcohol, tabaco y marihuana; hoy, en cambio, ese consumo está asociado a alcohol, marihuana, cocaína y drogas sintéticas, provocando cuadros más graves de agitación, con mayor complejidad del manejo.
También han aumentado los casos de niños, niñas y adolescentes con problemas en el área psicosocial, lo que- sin duda- impacta en la salud mental. Este grupo, con frecuencia, está inserto en familias multiproblemáticas que tienen menor sustento psicosocial, donde se generan con frecuencia conductas de riesgo que, sin intervención oportuna, pueden impactar negativamente el desarrollo de esos niños, niñas y adolescentes.
Estar atentos a los síntomas y cambios de conducta en nuestras hijas e hijos es fundamental para entregar una atención oportuna, la que comienza en los centros de Atención Primaria de Salud, como los CESFAM, pidiendo hora para médico general o consulta psicológica. Con esta primera atención se determina la conducta a seguir y tratamiento que corresponda. Lo ideal es acudir de manera precoz, ya que así será más fácil intervenir al niño, niña o adolescente evitando que la situación se agrave.
Cuando ya existe una dependencia de las sustancias, la red pública de salud dispone de distintos dispositivos, dependiendo del tratamiento que se requiera.
Recuerda, también, que está disponible el fono #4141, no estás solo, no estás sola, para una primera atención de emergencia.