En el mundo de Donald Trump todo sirve para los negocios y eso incluye la campaña para reunir fondos de cara a su intento de llegar por segunda vez a la Casa Blanca. Así lo demostró ayer, cuando a pocas horas de haber sido fichado tras entregarse a la policía en Atlanta (Georgia), utilizó la foto que se le tomó para su expediente en merchandising: poleras, tazones, termos y muchos productos aparecieron en la página oficial de su comité de financiamiento.

El expresidente de Estados Unidos se entregó el jueves para ser fichado ya que está imputado por 13 delitos por haber intentado revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 en el estado de Georgia. Y su cara desafiante en la imagen policial se hizo viral de inmediato. A ello contribuyó el mismo magnate, quien usó la red social X (antes Twitter) por primera vez en años para mostrarla y acusar intervención electoral en su contra y añadir que "¡nunca me rendiré!".

Incluso el actual mandatario, Joe Biden, no resistió el impulso de bromear con la foto de su eventual oponente el próximo año, al que ya venció en 2020. El presidente dijo que había visto la fotografía de Trump en televisión y, cuando los periodistas le pidieron su reacción, contestó: "Un tipo guapo, un tipo fantástico".

Todos se entregan

Luego de la comparecencia del empresario el jueves, siete de sus aliados en su intento de falsear las elecciones de 2020 en Georgia se entregaron ayer en la cárcel para ser fichados por las autoridades.

Con ello, ya han pasado por la prisión del condado de Fulton los 19 imputados en la trama, incluido el propio Trump.

La oficina del sheriff del condado informó en un comunicado de que se presentaron en el centro penitenciario Trevian Kutti, Robert Cheeley, Jeffrey Clark, Misty Hampton, Michael Roman y Shawn Still, que se esperaba salieran anoche en libertad bajo fianza.

Posteriormente, hizo lo mismo el sacerdote Stephen Cliffgard Lee, el último de 19 imputados, que tenían de plazo hasta ayer para entregarse en la cárcel, ubicada en la ciudad de Atlanta.

Según el escrito de imputación, todos ellos formaron parte de una trama mafiosa liderada por Trump para revertir el resultado electoral de las presidenciales de 2020 en Georgia, estado clave donde el republicano perdió por un estrecho margen contra Joe Biden.

Trevian Kutti, expublicista del rapero Kanye West, habría tratado de influir sobre una trabajadora electoral del estado, y Jeffrey Clark habría utilizado sus conexiones como fiscal general adjunto con el objetivo de darle la vuelta al resultado tras la derrota del republicano.

Los abogados de la campaña Michael Roman y Robert Cheeley habrían alentado falsas sospechas de fraude electoral; Shawn Still se hizo pasar por delegado electoral para certificar una falsa victoria de Trump y Misty Hampton, supervisora electoral del condado de Coffee, difundió que las máquinas de votación podían manipularse.

Cliffgard Lee, el último acusado en entregarse, fue imputado por presuntamente haber intentado influir múltiples veces sobre una trabajadora electoral.

El "capo"

Trump, considerado el capo de toda esta presunta mafia electoral, se entregó el jueves, donde estuvo bajo arresto durante 20 minutos y salió en libertad tras aceptar pagar una fianza de 200.000 dólares a la espera del juicio, que puede condenarlo a años de cárcel.

Previamente, habían hecho lo mismo el abogado y exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y el último jefe de gabinete de Trump en la Casa Blanca, Mark Meadows, ambos también imputados.

Trump considera todas las imputaciones en su contra como una "caza de brujas" y a día de hoy sigue alentando su versión de que ganó en 2020 frente a Biden y que hubo fraude para alejarlo del poder.

La de Georgia es la cuarta imputación penal de Trump tras el caso del soborno a la actriz porno Stormy Daniels, el de los documentos clasificados que se llevó de la Casa Blanca al abandonar el poder y el del asalto Capitolio.

Sin embargo. este caso ha cobrado especial relevancia porque al ser un proceso judicial estatal en lugar de federal no podría indultarse en caso de que recupere la presidencia en las elecciones de 2025, para lo que aún queda un largo proceso ya que recién se iniciaron las campañas internas de los partidos en las que Trump aspira a ser nuevamente el representante republicano, para lo que tiene nueve oponentes.