Venta de medicamentos
Más de la mitad de los medicamentos a nivel mundial se prescribe, dispensa o vende de manera inapropiada. El uso racional de medicamentos permite optimizar sus resultados farmacológicos.
Una de las situaciones que provocó la pandemia de coronavirus es que, por la complejidad de asistir a consultas médicas por las cuarentenas y periodos de confinamiento, se hizo común entre las personas solicitar medicamentos en las farmacias sin la receta médica correspondiente o, incluso, comprarlos sin ningún tipo de diagnóstico de un especialista médico.
Si bien la situación fue advertida por los responsables de los locales y muchas veces se evitaron compras irresponsables, no siempre se logró mantener un control adecuado, lo que alertó a las autoridades sanitarias una vez que fue posible retomar las fiscalizaciones correspondientes y volver a orientar los esfuerzos a evitar estas prácticas, que pueden ser peligrosas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de la mitad de los medicamentos a nivel mundial se prescriben, dispensan o venden de manera inapropiada y que el 50% de los pacientes no toma sus medicamentos correctamente.
La misma organización define a la automedicación como la selección y el uso de los medicamentos por parte de las personas, con el propósito de prevenir, aliviar o tratar síntomas o enfermedades leves que ellas mismas puedan identificar.
Además del proceso de control, la Autoridad Sanitaria ha llamado al uso racional de medicamentos, lo que permite optimizar sus resultados farmacológicos y disminuir los efectos adversos. En ese contexto, las recomendaciones son respetar la dosis prescrita por el médico, verificando la fecha de vencimiento, adquiriéndolos siempre en lugares autorizados y descartando prácticas como la automedicación o la recomendación de medicamentos a terceros.