Desafíos ante el VIH/Sida
El combate contra la pandemia complicó en su momento el cumplimiento de los objetivos en torno a esta enfermedad.
Un informe del Programa Conjunto de la ONU sobre el VIH/Sida ha indicado que existe un camino claro que podría permitir poner fin a la enfermedad para 2030, lo que también ayudará a una mejor preparación ante futuras pandemias. El documento estima que esto requiere liderazgo político y mayores inversiones de los gobiernos en salud. En el mundo hay 39 millones de personas que tienen el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), según estimaciones de 2022, año en que fallecieron 630 mil personas de Sida, pero a la vez hay 9,2 millones de enfermos que siguen sin tratamiento.
Si bien es probable que en el contexto de pandemia se hayan pesquisado menos casos, es una enfermedad que va al alza en Chile y el mundo. Los nuevos casos son principalmente en población joven, de entre 20 y 39 años, de predominio masculino. Los problemas endémicos en la respuesta a esta enfermedad contribuyeron a que otro virus, como el covid-19, se propagara más rápidamente.
ONU Sida ha reconocido que en esos años tan difíciles no se pudieron cumplir los objetivos en la lucha contra el VIH/Sida, encaminados a lograr que la enfermedad deje de ser una amenaza para la salud pública en 2030. El mundo ha cambiado y la pandemia empeoró las desigualdades que el VIH/Sida también había generado. Asimismo, influyó la mayor liberalidad sexual, un rechazo a adoptar medidas preventivas y las deficiencias en la educación sexual. Lo cierto es que en el último tiempo ha habido más personas contagiadas y en segmentos más jóvenes.
Las claves para el objetivo de superar la enfermedad son que los líderes políticos den prioridad al Sida, apuntando a guiarse por datos científicos, abordando las desigualdades y garantizando el financiamiento suficiente para la salud. Se requiere inversión en prevención, tratamiento y atención del VIH y atención médica para las personas que viven con el VIH.
Por mucho tiempo, ha sido una enfermedad rodeada de prejuicios y con un fuerte estigma social, debido al desconocimiento de sus causas y desarrollo. Una parte de la población portadora del VIH no sabe que lo tiene, por lo que hay que llamar a la población en condición de riesgo a realizarse el test. En la medida en que haya una detección temprana y se sigan los tratamientos en forma rigurosa, son mayores las posibilidades de llevarla controlada.