"Oír mi nombre en la misma frase que el de Kurosawa me incomoda"
CINE. Ryusuke Hamaguchi completó en Venecia, y en solo tres años, un palmarés que el mítico Kurosawa logró en 29.
Agencias
Ryusuke Hamaguchi, que acaba de convertirse en el segundo director de cine japonés en ser premiado en los tres grandes festivales de cine europeos y ganar un Oscar, dijo ayer que, pese a sentirse honrado, verse comparado con Akira Kurosawa le incomoda.
"Oír mi nombre en la misma frase que el del gran Kurosawa me hace sentir un poco incómodo", dijo el cineasta en Tokio a su regreso de Venecia, donde su película "El mal no existe" (2023) ha sido galardonada con el León de Plata Gran Premio del Jurado.
El cineasta, de 44 años, logró este destacado palmarés en menos de tres años, que comenzó con su estreno en la Berlinale con "La ruleta de la fortuna y la fantasía" (2021), para después brillar en Cannes y los Oscar con "Drive My Car" (2021) y poner la guinda en el Festival de Venecia.
A Kurosawa, mito del cine japonés, le llevó 29 años este hito, algo a lo que Hamaguchi restó hoy importancia, asegurando que el hecho de que el mítico director tardara ese tiempo "sólo es un reflejo de su longevidad y de todas las películas de calidad que fue capaz de producir durante esos años", algo a lo que él mismo aspira.
"Cuando pienso en mi carrera, tiemblo al preguntarme si algo así será siquiera posible para mí", dijo el director, que aseguro que Kurosawa está en "una escala totalmente distinta" a la suya.
Hamaguchi compareció ante la prensa junto al preciado León de Plata sobre la mesa y acompañado del actor, Hitoshi Omika, quien era en principio uno de los conductores que buscaban locaciones para su más reciente filme y terminó convirtiéndose en el protagonista de la cinta.
"No tengo mucha experiencia frente a la cámara, pero creo que todo ha sido posible gracias al buen ambiente del equipo", dijo Omika, que confesó que disfrutó enormemente su paso por Venecia.
"El mal no existe" es un reclamo sobre la defensa de la naturaleza a través de la historia de Takumi y su hija Hana, residentes en un pequeño pueblo cercano a Tokio que un día descubren los planes para construir un camping de lujo cerca de su hogar.
Origen
El proyecto surgió de una petición que la cantautora japonesa Eiko Ishibashi hizo a Hamaguchi hará unos dos años para que se encargara de crear unas proyecciones para acompañar una actuación en directo.
Mientras investigaba para encontrar exactamente algo que se correspondiera con lo que Ishibashi andaba buscando, el cineasta pensó que el material podría servir para hacer una película y así se involucraron todos en el proyecto cinematográfico.
El proceso fue para él "una especie de sesión de músicos (con Ishibashi), lo que lo ha convertido en una experiencia muy rara para mí como cineasta", a la par que enriquecedora, declaró.
Hamaguchi también realizó el metraje que inicialmente se le había pedido y que se proyectará en una actuación de Ishibashi el mes que viene.
La cantautora, que envió un mensaje a través del director, está "sorprendida y maravillada" con el premio en Venecia. "Todo el proceso se ha convertido en una experiencia que siempre atesoraré", escribió en una carta compartida por Hamaguchi.
El director está contento con la buena acogida de sus películas.
Desde el Japón actual "creo que hemos sido capaces de presentar formas alternativas de hacer cine y creo que eso es lo que los festivales internacionales de cine y los miembros de sus jurados han apreciado. Y si esta apuesta ha ido bien, eso me anima a seguir adelante con mi trabajo como cineasta", declaró.
Hamaguchi ya se encuentra trabajando en un nuevo proyecto sobre el que evitó revelar detalles.