El suicidio es un problema de salud pública significativo, pero a menudo desatendido, cuyo abordaje está rodeado de estigmas, mitos y tabúes. Cada caso involucra no sólo a las personas, sino también a sus familias y a la comunidad. Representa un problema complejo y multidimensional en el que intervienen factores psicológicos, ambientales, sociales y biológicos, que suelen actuar de forma acumulativa para aumentar la vulnerabilidad de la conducta.

Según la última Encuesta Nacional de Salud, en Chile el 10,7% de la población reporta haber pensado seriamente en el suicidio alguna vez en su vida; el 3,9% indica haber hecho un plan para aquello y un 4% admite que en algún momento lo intentó. Además, 1.800 personas mueren anualmente por esta causa y por cada uno de estos, unas veinte personas realizan un intento.

Con el fin de llamar la atención sobre este tema, el 10 de septiembre se conmemoró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. El Ministerio de Salud dio a conocer que en enero de este año se puso una línea de apoyo gratuita para las personas que tengan ideación o intento suicida. Cuenta con 21 psicólogos capacitados para la atención en crisis. A ocho meses desde su puesta en marcha, la línea *4141, que funciona las 24 horas y todos los días, ha atendido más de 25 mil llamadas.

Se estima que en el mundo, más de 700.000 personas se quitan la vida al año, tras numerosos intentos. Las cifras de suicidio en Chile se han estabilizado en los últimos años, aunque figura entre las primeras tres causas de muerte en adolescentes y jóvenes de 10 a 24 años y tiene la mayor tasa de incidencia en las personas mayores.

Los problemas de salud mental se acentuaron durante la pandemia, debido a la ansiedad, trastornos de ánimo y trastornos severos, que en ocasiones podían desembocar en intentos suicidas. Recién iniciada la crisis sanitaria mundial por el covid, un grupo de científicos de universidades del Reino Unido alertaba acerca de las alzas en las tasas de suicidio o intentos de atentar contra la vida, como parte de los deterioros en la salud mental de la población. Con la pandemia ya en retirada, no obstante, la tendencia sigue al alza, lo que exige un esfuerzo mayor de la sociedad, empezando por las familias.

Septiembre es un mes fundamental para nosotros, donde la reflexión y la celebración son parte de un proceso del que todos somos parte. Las heridas profundas del golpe cívico militar y sus consecuencias nos acompañan, pues son parte de un período muy largo, el cual es imposible de analizar bajo una sola verdad o versión de los hechos.

La maduración de las instituciones democráticas fue un proceso arduo para Chile y que duró todo el siglo XIX, en un escenario de fuerte intervención electoral por parte del Poder Ejecutivo y una sociedad altamente jerarquizada, concentrada en una pequeña, pero poderosa elite de terratenientes y comerciantes. Durante el siglo XX, el sistema político se abre paulatinamente a la participación de nuevos sectores sociales, en un proceso interrumpido en 1973 y que se retoma en 1989, con el retorno a la democracia.

Las ideas republicanas sobre las que se creó nuestro Estado nación y que impulsan el proceso de independencia, en un proceso equivalente al de otras colonias americanas, marcan la creación de la nueva República de Chile.

Desde 1837 que el 18 de septiembre se establece como gran día de fiesta nacional, dejando de lado el 12 de febrero, fecha de la Batalla de Chacabuco y proclamación de la Independencia, que en ocasiones coincidía con el inicio de la Cuaresma, tiempo poco propicio para celebrar -ya que se debía ayunar-, y que coincidía con el período de cosechas, quedando los campos sin trabajadores cuando eran esenciales.

Desde esa fecha que en las explanadas próximas a los centros urbanos y como manifestación de los festejos, se arman ramadas donde se organizaban chinganas -posteriormente llamadas fondas-, los cuerpos militares desfilan acompañados de juegos costumbristas, ventas de alimentos y bebidas, al que acudían los habitantes de la localidad y familias enteras que se desplazaban para disfrutar de las celebraciones.

Hasta hoy, el 18 de septiembre sigue siendo la fiesta por excelencia, en la que todos se admiran de las bellezas de la patria, se celebran sus triunfos en busca de un futuro esplendoroso y se recuerda parte de lo que somos.

El ánimo reflexivo se vuelve festivo en concordancia con la llegada de los meses estivales y sus brotes característicos, buscando un impulso nuevo, una energía que proyecte e impulse como un renacer de propósitos, que nos permite comprender que para seguir adelante debemos observar, escuchar y trabajar, para que el respeto y la empatía no se pierdan nunca más.

80 años | 14 de septiembre de 1943

Expondrán alcances de la temida meningitis

Mañana miércoles, el Dr. Roberto Pedemonte, a través de Radio Llanquihue, hará una interesante disertación sobre los casos de meningitis epidémica presentados en la zona y las medidas que se deben tomar ante los síntomas, así como para evitar su rápida y mortal propagación. Debido al alto interés sanitario del programa, se pidió sintonizar la citada emisora mañana en la noche.

50 años | 14 de septiembre de 1973

De a poco retorna normalidad en el comercio

Tras caóticos días previos al derrocamiento del gobierno de Salvador Allende, marcados por un extenso paro del comercio, durante la jornada de ayer los locales de Puerto Montt comenzaron a vender con mayor normalidad los productos de primera necesidad para los hogares. Debido al extenso toque de queda, el movimiento vehicular en calles y rutas aún es escaso.

10 años | 14 de septiembre de 2013

Unos 1.300 buses salieron desde el terminal

Unas 1.300 salidas de buses se registraron en el Terminal de Buses de Puerto Montt ayer, situación que se espera se repita el próximo martes 17, con motivo de las Fiestas Patrias. Marcelo Aguilera, gerente del rodoviario, comenta que sucede algo similar a lo ocurrido el año pasado por la cantidad de días feriados que trae consigo esta fecha (de martes a domingo).