Gran parte de su vida fue sacar adelante a sus 4 hijos, que eran unos niños cuando su esposo, Luis Espinoza Villalobos, fue asesinado el 2 de diciembre de 1973, tras el golpe de Estado.

El diputado Espinoza tenía 4 hijos, de los que María Marta Sandoval Altamirano se tuvo que hacer cargo y quienes se convirtieron en autoridades y legisladores una vez logrado el retorno a la democracia.

Sus hijos son Luis, Ramón, Patricia y Fidel, quienes a través de las redes sociales comunicaron el fallecimiento de su madre a los 85 años.

"Mi madre nos pudo sacar adelante con mucho esfuerzo, fueron años muy complejos para ella porque además estábamos en dictadura. Por eso le estaremos eternamente agradecidos", manifestó ayer el concejal socialista de Frutillar, Ramón Espinoza.

"Fuiste la mujer más fuerte del mundo. Sola y con 4 hijos, entregaste tu vida por nosotros. Tu felicidad, tu entrega, tu esfuerzo, tu amor, es algo que cada uno de tus hijos llevaremos por siempre. Con nuestros errores, yerros, pero también con todo el amor que te tenemos y que tendremos por siempre", dijo el senador socialista Fidel Espinoza.

Erwin Schnaidt

La sensación de inseguridad que se vive en calle Varas está alcanzado tal magnitud, que dirigentes y representantes de los vecinos y locatarios elevaron la voz para exigir una intervención a fondo, que devuelva la tranquilidad al sector.

Uno de ellos fue Bibiana Barrientos, presidenta del Sindicato de Comerciantes Establecidos y Residentes (Ceire) de calle Varas, quien definió que ese polígono, que incluye las transversales Ancud, Valdivia, Talcahuano, Concepción y Chillán, además de calle Andrés Bello "se ha vuelto súper intranquilo para comerciantes y residentes".

Especificó que como durante las últimas semanas, el mercado informal ha proliferado "hemos pedido que se nos ayude. Solicitamos un cambio en la estrategia de seguridad, la que percibimos que está profundamente abocada a la calle Antonio Varas, olvidando las transversales, que se están transformando en un refugio de la informalidad".

A ello sumó la llegada a calle Varas de "ciertos grupos que han sido sacados desde un punto de la ciudad", por lo que urgió a las autoridades competentes a que actúen con prontitud. "Cualquier patología cuando se inicia es más fácil solucionarla. Cuando esto se transforma en un problema grande, que no queremos que en eso se convierta, ya se requiere otras herramientas y otras complejidades", planteó.

La dirigenta resumió que su solicitud es que "lo que está escrito, se haga realidad", al aludir la ordenanza municipal que regula el comercio ambulante y lo definido en las bases del contrato de la obra de mejoramiento de esa calle, que instruye que el sector debe estar desalojado de comercio informal.

Barrientos añadió que los espacios públicos le pertenecen a todos los ciudadanos, por lo que planteó que el ejercicio de venta ilegal en la calle "no puede ser avasallador, no puede ser contra el comercio establecido".

Desorden

El segundo vicepresidente de la Cámara de Comercio de Puerto Montt, Jorge Céspedes, validó los dichos de Barrientos y agregó que "hay mucho desorden".

Recordó que la "alta presencia del comercio ambulante, fue una de las razones por las que la empresa Cosal se atrasó inicialmente. Había muchos vendedores y no podían trabajar; a veces se veían agredidos por el comercio ambulante".

El dirigente del comercio porteño advirtió que si no se logra controlar esa actividad informal "Varas va a ser un desastre; va a ser una vitrina para el comercio ambulante".

Efecto publicitario

Llamó la atención respecto a la inseguridad que se vive en los alrededores del Terminal de Buses. Conforme al relato de asociados de la Cámara con locales en ese recinto o cerca, en la zona "hay microtráfico, agresiones, asaltos (ver página 7)… ha habido una persona fallecida".

Sobre las intervenciones que ha impulsado la autoridad responsable de la seguridad pública, sostuvo que "se hacen efectos publicitarios. Se hace un operativo en un punto determinado del polígono, pero después se deja todo abandonado. Entonces los delincuentes ven que pasó el control y vuelven a hacer lo que quieren". Céspedes reveló que la sensación de inseguridad llega al extremo que dueños de negocios piden servicios de Uber para que "al cierre, saquen a su personal del mismo local".

38 años tenía el hombre que el 23 de julio fue asesinado en Salvador Allende con Andrés Bello. Un sujeto había sido acuchillado 15 días antes de ese homicidio.

7 de julio el municipio dio por terminado el contrato con la empresa Cosal. Hoy las obras están detenidas y se espera una nueva licitación para reactivar ese proyecto.