Con amparo buscan que los reos en los módulos de castigo usen su propia ropa
INDH. El uso de prendas de vestir de mezclilla (ropa fiscal) en los módulos 1 y 87 de alta seguridad sería una vulneración de derechos, debido a las bajas temperaturas que afectan a la zona. Como son secciones especiales no se permite otra vestimenta.
Con un recurso de amparo, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) intenta revertir la medida aplicada por la dirección regional de Gendarmería en el penal de Alto Bonito, que obliga a los internos de los módulos de alta seguridad a usar ropa fiscal.
La instancia de amparo busca resguardar los derechos de los internos de los módulos 1 y 87, que generalmente llegan a esta sección como medida disciplinaria.
El recurso aún no ha sido visto por la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, debido a que el abogado de Gendarmería solicitó una ampliación de plazo para poder entregar los antecedentes requeridos por el tribunal de alzada. Ese plazo vence mañana miércoles 20 de septiembre.
El requerimiento explica que la llamada "ropa fiscal" no es la adecuada para utilizar en el penal, debido a las bajas temperaturas que afectan a la zona.
"Debido a lo anterior, es que únicamente cuentan con la escasa ropa proporcionada para poder hacer frente a las adversas condiciones climáticas de la zona. Tal circunstancia perturba y amenaza gravemente la seguridad individual de todos los habitantes de los módulos 1 y 87", anota el documento.
"Producto de la imposición de la ropa inadecuada y, en adición a la prohibición de utilizar ropa de abrigo complementaria, es que todos los internos han tenido que acudir a mecanismos de abrigo con lo poco que se les permite tener. En ese sentido, algunos utilizan los calcetines en las manos como guantes para así cubrirse del frío", indica el amparo.
Ropa personal
Mauricio Maya, director regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), dijo que se trata de una medida excepcional de vestimenta para los internos que están en el módulo de máxima seguridad.
"Ocurre que estos internos son obligados a utilizar una ropa que se conoce como ropa fiscal, que es de mezclilla. Se le entregan dos mudas y no pueden utilizar su ropa y menos ocupar ropa de abrigo adicional, lo que claramente consideramos nosotros que es una vulneración de su derecho a la seguridad personal".
La medida de Gendarmería también podría afectar el derecho a la salud de los internos, porque las condiciones atmosféricas pueden provocar enfermedades.
Según Maya el "uso de esa ropa es muy compleja para ellos, considerando que no pueden utilizar la ropa que ellos mismos traen, y no pueden ocupar su ropa personal en ese módulo y no hay ninguna explicación, ningún sustento, sólo que es un régimen altamente restrictivo".
Para el director del INDH es una medida arbitraria y por ello recurrieron de amparo. "Según la información que nosotros tenemos es el único penal del país en donde esto ocurre, no hay otro penal en donde los internos que están en un régimen particular, tengan que utilizar adicionalmente una ropa llamada fiscal o una ropa especial, que no utiliza ningún otro interno en ninguna otra parte del penal".
Dignidad humana
La dirección regional de Gendarmería no entregó respuesta a las consultas realizadas por este medio.
Tabata Recabarren, abogada penitenciaria de Puerto Montt, sostuvo que los módulos de alta seguridad son de tránsito o aislamiento, pero "en mi experiencia como defensora penitenciaria he visto "imputados" semanas obligados a permanecer en dichos módulos aún existiendo resolución judicial que ordena lo contrario para casos que yo he llevado".
Explica Recabarren que el proceso de rehabilitación en su fase "intrapenitenciaria", que es una de las finalidades de la pena, es apoyada y lograda gracias al enorme esfuerzo de la familia de los presos, "porque cuando un interno es destinado a un módulo, este es habilitado en su celda con diversos enseres y útiles de aseo fundamentales para la dignidad humana, que son aportados por la familia y cuando se hace uso de estos módulos se le priva de todos esos enseres básicos, incluidas las ropas de cama y abrigo personal".
Para la penalista, "la medida es gravísima para los internos, porque le arrebata las pocas comodidades que son aportadas por la familia".
22 de agosto de este año el Instituto Nacional de Derechos Humanos se percató de esta situación, recurriendo de amparo.
20 de septiembre es el plazo entregado por la Corte de Apelaciones para que Gendarmería responda lo requerido por el tribunal.