¿Por qué me interesa la ciudad?, porque soy un ciudadano, ni más ni menos, porque me interesa el lugar en que habito, sus calles, plazas, casas y edificios, la comodidad y la belleza. Hacer ciudad es un problema de la Polis, o sea, de la comunidad de hombres y mujeres libres, organizada mediante el poder, que permite satisfacer todos los fines humanos y así convertirse en el ámbito de la felicidad, como decía Aristóteles. Algo mucho más cercano que el Estado, lejano de la vida cotidiana, del trabajo, de la cultura y del ocio.

Somos testigos, aunque aún no protagonistas, del esfuerzo todavía débil por descentralizar a nuestro país. Y el desarrollo de nuestras urbes topa con un núcleo central que ni siquiera se preocupa por su propia capital, o por otras metrópolis como Valparaíso, dividido entre el plan y los cerros, entre el patrimonio histórico y un presente pobre que no logra superar. Aquella grieta se rellena con planificación democrática, un adecuado reparto de competencias entre los ámbitos nacional, regional y local, y con los recursos financieros privados y públicos necesarios, tal como se ha hecho en el resto del mundo.

Otro ejemplo es lo que está sucediendo con el centro de Santiago; deteriorado, inseguro y parcialmente abandonado, pero que lentamente y sin un rumbo cierto va renaciendo de sus cenizas. Ante el despoblamiento de oficinas comienza la reconversión a departamentos, iniciando una gentrificación hasta ahora abandonada al mercado, sin un proyecto participativo que induzca a un cambio con brújula. Se requieren servicios para los nuevos vecinos, un conjunto de pequeñas unidades de venta de alimentos (almacenes, supermercados y emporios), espacios modernos de oficinas con coworking, cafés, restaurantes, variados formatos de hoteles, mercados, cines, salas de teatro y conciertos, junto a una considerable seguridad verdaderamente ciudadana. Para ello se requiere el apoyo del Estado, el estímulo a la creatividad y a las inversiones privadas, y la protección y manejo del patrimonio, en complemento con grandes proyectos como el de la Nueva Alameda y del río Mapocho, además de una red de transporte multimodal (bicicletas, buses eléctricos, metro y tranvía). ¿Mercado o Estado?: las dos cosas.

Basta de anomia, esa condición caracterizada por la falta de vínculos sociales y políticos en que vive una parte de nuestra población. La ciudad es de todos y debemos cuidarla y amarla porque es nuestra. Es urgente restañar heridas urbanas, faltas de respeto como hacer una autopista al nivel de la ventana del vecino, o abrir un abismo de cemento entre calles, o construir guetos verticales. Debemos construir puentes capaces de unir lo que está separado y terminar con la segregación que perturba nuestra convivencia. Es imperativo que nos cuidemos entre todos, cuidar lo que es nuestro y borrar la perspectiva de que todo, o casi todo, es ajeno.

En medio de la presentación del catastro de personas con discapacidad en la comuna, el alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, fue consultado por la prensa si es que tenía inversiones en el extranjero y mientras contestaba, irónicamente señaló: "tengo en El Bolsón (Argentina), tengo en Miami (Estados Unidos), tengo en todas partes (...) Fui a Alemania también a ver si me vendían algunas cosas".

Pero "no tengo absolutamente nada en el extranjero. Cuando yo tenga algo, lo voy a decir. Si yo no le tengo miedo a tener cosas, si no las compro mal. Es mi plata", afirma.

De ahí que sostiene que "todo lo que ha aparecido, de que tengo aquí, de que tengo allá, me causa gracia".

Es más, señala que en alguna oportunidad "dijeron que hasta yates tenía, cuando le tengo miedo al agua".

Además, en lo que respecta al requerimiento presentado ante el Tribunal Electoral Regional (TER) por los concejales Fernando Binder (Ind.), Juan Carlos Cuitiño (Ind.), Emilio Garrido (DC) y Yerco Rodríguez (UDI), acusándolo de notable abandono de deberes, señala que no lo han llamado y advierte que se trata de una situación que tardará años en resolverse y que cualquiera que sea el fallo "yo creo que todos vamos a ir a la Corte Suprema".

gervoy paredes, alcalde de puerto montt.

Los consejeros regionales (cores), pertenecientes a la Comisión de Obras en Conflicto del Consejo Regional, Francisco Reyes, Cesar Negrón, Rodrigo Arismendi y Daniela Méndez se trasladaron hasta Fresia, específicamente al sector El Traiguén, para evaluar el estado de avance de la construcción de la posta rural de la zona.

La visita tuvo lugar en un contexto de conocer en terreno la situación de las obras que enfrentan problemas de continuidad en la región y que la comunidad espera por su reactivación.

El proyecto de construcción de la posta rural del sector El Traiguén, con un financiamiento de $495 millones, provenientes del Gobierno Regional (Gore), debió haber finalizado sus trabajos a mediados del año 2022, según el calendario inicial.

Sin embargo, enfrentó retrasos considerables y la empresa constructora abandonó las labores, dejándola con un avance del 77% de su totalidad.

El diseño de esta posta se inició en 2016, pero su construcción no comenzó hasta tres años después, lo que retrasó significativamente su entrega. Este proyecto es de vital importancia para la comunidad, ya que más de 230 familias del sector se verían beneficiadas con su funcionamiento.

César Negrón, core por la provincia de Llanquihue, señala que "lo más importante es que el proyecto está avanzando en la alineación y la posterior revaluación", para luego gestionar los recursos.

los cores realizaron una visita a la posta de traiguén.