Conducir bajo el efecto de drogas
Registro de un microbús en Santiago circulando a alta velocidad, cuyo conductor iba bajo los efectos de la cocaína, es un llamado de atención. Dependiendo del tipo de droga que se consuma, ésta puede actuar de formas distintas. Por ejemplo, algunas provocan estados de estimulación o euforia, otras deprimen la actividad cerebral.
Un microbús en Santiago hizo noticia en los últimos días a causa de una loca carrera por siete comunas de la capital. En el trayecto, el conductor colisionó un automóvil, chocó con un poste de luz y luego intentó darse a la fuga. El registro, que está grabado en un video, muestra al microbús zigzagueando y a gran velocidad. El conductor que lo guiaba iba bajo los efectos de la cocaína.
Si bien los accidentes de tránsito bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad suelen tener una amplia cobertura noticiosa, hay otras sustancias que son igual de peligrosas a la hora de manejar, pero respecto a las cuales la población todavía no toma real conciencia. Es el caso de la marihuana, cada vez más extendida en nuestro país y en el mundo, cuyas consecuencias al volante pueden ser nefastas. O la cocaína, que era lo que había ingerido el conductor de Santiago. Dependiendo del tipo de droga que se consuma, ésta puede actuar de formas distintas. Por ejemplo, algunas provocan estados de estimulación o euforia, en cuyo caso la persona se impacienta y podría no esperar la luz verde, sino que acelerar antes. Otras deprimen la actividad cerebral, y el conductor podría no alcanzar a reaccionar ante un peatón que se cruza repentinamente. En otros casos, es posible que el conductor cometa una infracción, pero no recuerda qué ocurrió.
Los efectos del consumo de alcohol y otras drogas siempre son un riesgo en la conducción, no existen cantidades de bajo o menor riesgo. En ese sentido, la autoridad pretende intensificar controles con el fin de seguir transmitiendo el mensaje sobre la importancia de prevenir accidentes y establecer una buena convivencia vial.