Correo
Día de la salud mental
La salud mental era considerada hace algunos años el "pariente pobre" de la salud. Sin duda que esta mirada ha ido paulatinamente cambiando a raíz de la nueva epidemia en la que se han transformado los problemas de salud mental, gatillados muchos de ellos debido a la pandemia reciente, potenciados por el estilo de vida y de comunicación que como sociedad hemos instaurado.
En tal sentido, cada año, a propósito del día mundial de la salud mental, tenemos la oportunidad de detenernos y reflexionar respecto a estos desafíos. En esa línea, el lema de este año ha relevado el enfoque de derechos, haciendo hincapié en que los países deben garantizar un estado que proteja a las personas, promoviendo su bienestar; que todas las personas en el mundo debiesen poder acceder a la atención de salud mental que requieran y que quienes padecen alguna patología no debiesen ver mermados sus derechos.
Sin duda que tenemos un largo camino aún para llegar a cada una de esas metas, partiendo por nosotros mismos y entendiendo que quienes padecen un problema de salud mental no son culpables de ello y no pueden salir adelante por sí solos. Por el contrario, requieren el apoyo de la comunidad que les rodea.
La empatía, la comprensión, pero por sobre todo el conocimiento que minimice la discriminación, son grandes herramientas para caminar cada día hacia una sociedad más amigable con quienes sufren hoy, para acompañarlos y para entender que una comunidad saludable permite el crecimiento de todos en su conjunto.
Bajo esta mirada que bien nos hace detenernos y pensar como cada uno de nosotros puede aportar hacia ese andar.
Paula Espinoza, académica de Enfermería de la Universidad Andrés Bello
Paradojas de criterio
Es difícil calificar quienes son los "buenos" o "malos" en el conflicto Israel y Palestina, conflicto de larga data que lamentablemente ha cobrado vidas de personas inocentes de ambos lados, pero una cosa es certera y es que cuando se transgrede la dignidad de la persona humana en situaciones de esta naturaleza, dichos actos deben ser condenados transversalmente.
Es por ello que al día de hoy es inconcebible que existan personas hasta en nuestro propio país que han levantado banderas de apoyo por el último ataque perpetuado por Hamás en contra de Israel, justificando lo injustificable, apoyando al grupo Hamás que ha sido reconocido internacionalmente como terrorista.
Pero sucede algo extraño y es que cuando ocurre la misma escena, pero en el bando palestino, estas personas lo condenan sin mayores resquemores, sucediendo una curiosa paradoja debido que al parecer para estos la moral tiene criterios "estéticos y raciales", ya que se condena cuando se afecta la dignidad de personas de una determinada nacionalidad y se justifica cuando sucede a los nacionales del bando contrario, como si algunas personas por ser de una determinada nación fueran más personas que otras.
Realmente, un pensamiento digno de provenir del Tercer Reich alemán de 1933.
Felipe Jara, Fundación para el Progreso
Litio
"El boom del litio se esfuma", circuló tras la baja de 73% en el precio. Error. El desplome aparente se basa en los precios estratosféricos del '22, una chifladura que todos sabían era efímera. Aun tras la fuertísima corrección, los US$ 21 por kg. de hoy siendo el cuádruple de la era pre boom.
No es momento para echarnos a llorar por lo ya farreado, sino de aprovechar lo que queda.
El litio será clave en la transición energética durante un tiempo respetable, porque ya es mucho lo que las automotoras han invertido en esta tecnología. Cualquier otro tipo de batería que emerja posiblemente coexistirá, al menos por un tiempo, con las de ion de litio.
Y no es necesario esperar años de desarrollo para ver las primeras lucas. Si normalizamos la anomalía que aqueja al litio y lo volvemos concesible, quienes hoy son dueños de esos títulos verán un aumento explosivo e instantáneo en su valor.
Podríamos entonces diseñar un impuesto sustancial a la venta, de recaudación inmediata.
Mientras los precios sigan siendo atractivos las tres partes quedarían felices: el fisco, el titular y el comprador.
El afectado -el titular- no perderá el interés, porque sabe que esa vía sigue siendo infinitamente superior a la alternativa: seguir recaudando el mismo cero de toda la vida.
Joaquín Barañao
Inseguridad
¿Se imagina usted el daño y las repercusiones que genera la sensación de inseguridad? Las certezas, son la base de la sensación de seguridad.
Estas, en el plano social, son proporcionadas por marcos comunes (v.gr. leyes, normas de conducta, normas morales, etc.), los cuales traen consigo un resultado decisivo: la posibilidad de planificar. ¿Por qué?
Debido a que tenemos una idea parcial de lo que podría ocurrir y por tanto somos capaces de predecir el resultado probable de distintas opciones de acción. Sólo así, podemos adelantarnos y posibilitar un cambio.
El cual abre nuevos horizontes al individuo, así como a la humanidad, por lo que es condición fundamental para el progreso.
Advertirá el lector, que la antítesis de esto es vivir sumido en la incerteza, la impredecibilidad y el caos. Esto es, habitar el día a día sin saber dónde depositar su confianza, como también dónde invertir su esfuerzo, ya que no se cuenta con que aquello en lo que se trabaje perdurará.
Aurora Zapata