Incendios forestales
Los siniestros tienen su origen, casi en su totalidad, en el ser humano y sus actividades. Dos tercios de los afectados de la temporada pasada fueron pequeños productores agrícolas y campesinos.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, ha señalado que las provincias de Malleco y Arauco (Biobío) presentan una alta intencionalidad en el origen de incendios forestales que investiga Conaf. Por ello, se intensificarán los patrullajes preventivos y comunitarios.
Si bien las autoridades aseguran que muchos de los siniestros de la temporada pasada fueron provocados, las condiciones climáticas, con altas temperaturas, fuerte viento y sequedad de los pastizales, generan condiciones que dificultaron su control y extinción.
A pesar de las condiciones naturales hay que recordar que los incendios forestales tienen su origen, casi en su totalidad, en el ser humano y sus actividades, ya sea que fuesen provocados en forma deliberada o por negligencia. Salvo unos pocos causados por caídas de rayo durante tempestades eléctricas, la gran mayoría se ocasiona por descuidos o negligencias en la manipulación de fuentes de calor en presencia de vegetación combustible, por prácticas agrícolas, por una escasa cultura ambiental, o por intencionalidad originada en motivaciones de distinto tipo, incluso delictivas. Dos tercios de los afectados de la temporada pasada fueron pequeños productores agrícolas y campesinos.
Los incendios tienen un elevado costo económico para el país, pero principalmente afectan a familias que pierden lo que construyeron por años, como a los combatientes que incluso dieron su vida por tratar de proteger a las personas y sus bienes. El llamado de las autoridades es reiterativo, considerando que los estudios indican que el 99% de los siniestros es causado por las personas, ya sea por descuido o por acciones intencionales.