Hizbulá no descarta la guerra y Netanyahu avisa que no habrá tregua sin liberación de rehenes
JERUSALÉN. El líder del grupo chií libanés aseguró que la posible escalada de sus enfrentamientos con Israel dependerá de lo que ocurra en la Franja de Gaza.
Agencias
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó ayer un cese el fuego temporal en la Franja de Gaza si no se garantiza la liberación de los 241 rehenes que tomó el grupo terrorista Hamás tras su ataque masivo del 7 de octubre, enfriando las expectativas del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de negociar "breves pausas humanitarias en los combates".
"Continuamos con todas nuestras fuerzas e Israel se niega a una tregua temporal que no incluya la liberación de nuestros rehenes", dijo Netanyahu tras una reunión con Blinken, quien viajó a Tel Aviv por tercera vez desde que estalló la guerra entre Hamás e Israel.
El Pentágono informó poco después de que está llevando a cabo vuelos de drones no tripulados sobre la Franja de Gaza para ayudar a Israel a liberar a los 241 rehenes que tomó Hamás.
Blinken, que también se reunió con el presidente israelí, Isaac Herzog, aseguró que Estados Unidos hará "todo lo posible" para rescatar a los secuestrados, y abogó por un alto el fuego temporal que garantice su seguridad, así como la evacuación de heridos palestinos y el envío de más ayuda humanitaria a los civiles de Gaza.
"Cuando se trata de la protección de los civiles, que están atrapados en el fuego cruzado creado por Hamás, se debe hacer todo lo posible para protegerlos", dijo.
Esta posición es compartida por la ONU, la Unión Europea, Canadá y países árabes de Oriente Medio.
El 7 de octubre, Israel declaró la guerra a Hamás después de que el brazo armado del grupo islamista palestino atacara territorio israelí y causara más de 1.400 muertos (la mayoría civiles), 5.400 heridos y al menos 241 secuestrados en Gaza.
Desde entonces, el Ejército de Israel bombardea sin cesar el enclave y, hace una semana, inició una incursión por tierra que avanzó hasta la ciudad de Gaza, principal urbe de la Franja.
La ofensiva militar ha dejado más de 9.257 muertos (la mayoría niños y mujeres), más de 23.516 heridos, según las autoridades gazatíes, y unos 1,5 millones de desplazados, quienes padecen condiciones de vida extremadamente difíciles por el colapso de los hospitales y la grave escasez de agua potable, alimentos, medicinas, electricidad y combustible.
Según un comunicado del Ministerio de Salud de Gaza controlado por el brazo político del grupo islamista Hamás, entre las víctimas mortales hay 3.826 niños y 2.405 mujeres.
Asimismo, informó de que hay 2.100 personas desaparecidas, entre ellas 1.200 niños que podrían estar bajo los escombros.
Hizbulá advierte
Mientras tanto, el líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, afirmó que la posible escalada de sus enfrentamientos transfronterizos con Israel dependerá "de dos cosas: la primera es el desarrollo de los acontecimientos en Gaza y la segunda es cómo se comporte el enemigo sionista hacia el Líbano".
En el norte de Israel, donde los ataques de las milicias del sur del Líbano se han intensificados a raíz de la escalada en Gaza, continuó el intercambio de fuego por 27ª jornada consecutiva, mientras Nasrala no descartó una "guerra extensa" con Israel, como en 2006.
Este fue el primer discurso público del clérigo desde el inicio de la guerra de Gaza.
Además de una muestra de "solidaridad" con la Franja, los ataques de Hizbulá buscan ser una medida "disuasoria" para evitar futuras acciones israelíes contra el Líbano, cuyo territorio ya estuvo ocupado por el país vecino durante casi dos décadas, defendió el jefe de la milicia libanesa.
"Todos debemos estar preparados para todas las posibilidades", sentenció el clérigo.
"esto les costará"
Por su parte, Netanyahu advirtió a sus "enemigos del norte" sobre una posible escalada: "No se imaginan cuánto les costará esto", dijo.
Las tensiones en esta frontera han causado al menos 79 muertos: 8 en Israel -7 soldados y un civil- y al menos 71 en el Líbano, incluyendo 8 civiles -entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters-, 57 miembros de Hizbulá y 6 integrantes de milicias palestinas.