Cameron, el hombre que perdió el Brexit, vuelve al gobierno de Sunak como ministro de RR.EE.
REINO UNIDO. En un cambio de gabinete gatillado por la salida de la ministra del Interior, el primer ministro recurrió a la vieja guardia que él mismo criticaba.
Agencias
David Cameron, el ex primer ministro británico que perdió el referéndum del Brexit en 2016, entró ayer por sorpresa en el Gobierno del conservador Rishi Sunak como nuevo responsable de Relaciones Exteriores, previo nombramiento como lord.
Sunak recurrió a la vieja guardia de la que pretendía distanciarse para encarnar el cambio, dando un golpe de timón "desesperado", para algunos críticos, al traer de regreso al que fuera primer ministro conservador entre 2010 y 2016.
Al no ser ya diputado, lo designó miembro de la Cámara de los Lores (no electa), lo que significa que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores podrá eludir el escrutinio directo de la Cámara de los Comunes.
El Partido Laborista declaró que la vuelta de Cameron para sustituir a James Cleverly, quien a su vez reemplaza en Interior a la polémica Suella Braverman, "echa por tierra" la promesa hecha por Sunak el 4 de octubre de romper con el "statu quo".
El Gobierno remodelado
Sunak cesó a Braverman después de que el pasado jueves publicó un artículo no autorizado en The Times en el que acusaba a la Policía de Londres de favorecer las manifestaciones propalestinas, que calificó de "marchas del odio".
Scotland Yard consideró esas declaraciones uno de los factores detrás del ataque contra agentes por militantes de la ultraderecha del pasado sábado, en paralelo a una manifestación para pedir un alto al fuego en Gaza, que la Policía rechazó prohibir al no hallar base legal.
Braverman, cabecilla de la derecha populista en el Partido Conservador, dijo que fue "el mayor privilegio" de su vida servir como ministra del Interior, y avisó que tendrá "más que decir a su debido momento".
La sustituye en la cartera más controvertida del Ejecutivo Cleverly, otro partidario del Brexit, pero de talante más pragmático, que mañana tendrá que lidiar con la decisión del Tribunal Supremo sobre si es o no legal el plan de enviar a Ruanda a potenciales refugiados.
Cameron, que durante sus años en Downing Street impuso un impopular periodo de austeridad y posteriormente ha recibido críticas por su labor como "lobista", confía en que su experiencia pasada sirva para "ayudar" al jefe del Ejecutivo a afrontar "los desafíos vitales" a nivel internacional, como la guerra en Ucrania y el conflicto en Medio Oriente.
También explicó que, aunque pudo "haber estado en desacuerdo con algunas decisiones individuales" del actual líder "tory", tiene "claro" que "es un primer ministro sólido y capaz, que está demostrando un liderazgo ejemplar en momentos difíciles".
En otro movimiento en su equipo, Sunak ubicó a Steve Barclay como ministro de Medioambiente en sustitución de Thérèse Coffey, que dimitió, mientras que Barclay es sustituido en Salud por Victoria Atkins.
Regreso al pasado
Sunak, que llegó al poder el 25 de octubre de 2022 en sustitución de Liz Truss sin pasar por las urnas, se presentó en el congreso anual de su formación el pasado octubre como el candidato "del cambio" respecto a los gobiernos de las últimas tres décadas, lo que incluye los últimos 13 años de mandato "tory".
"Hace unas semanas, Rishi Sunak dijo que David Cameron formaba parte de un 'statu quo' fallido, y ahora lo trae de regreso como su balsa salvavidas", declaró ayer el vocero laborista Pat McFadden.
"Esto echa por tierra la ridícula afirmación del primer ministro de que ofrece un cambio después de 13 años de fracaso conservador", agregó.
Según McFadden, miembro del equipo del líder laborista, Keir Starmer, "la reorganización de los ministros no cambiará el historial de los conservadores" en ese periodo, iniciado con el mandato de Cameron de 2010 a 2016, al que siguieron Theresa May, Boris Johnson, Truss y ahora Sunak.
"No habrá ninguna diferencia en el costo de la vida ni en los servicios públicos. La única manera de lograr un cambio es deshacerse de este fallido gobierno 'tory'", afirmó.
El nombramiento de Cameron y la expulsión de Braverman suponen no solo una reordenación dentro del Gobierno, sino también en el Partido Conservador, donde la recuperación del centro en detrimento de la derecha podría tener consecuencias de cara a las elecciones de 2024-2025 y para el liderazgo de Sunak.