Partidos oficialistas se unieron para formar el comando por el "En Contra"
PLEBISCITO. Aseguran que la nueva propuesta constitucional significa un retroceso para Chile en derechos sociales. De hecho, estiman que la elaborada en dictadura y reformada en 2005 ofrece más garantías. Cierran la puerta a un tercer proceso.
Como un texto que busca separar a los chilenos y que no responde a las necesidades de la ciudadanía es calificado por el comando por el "En Contra" de Puerto Montt, la propuesta de nueva Constitución, elaborada por el Consejo Constitucional.
Así lo expresó Giovanni Riffo, vicepresidente del Partido Socialista a nivel comunal y vocero del Consejo de Unidad por el "En Contra", quien comentó el objetivo de la agrupación, que integran representantes de todas las tiendas oficialistas (PS, PR, PPD, Liberales, Convergencia, Comunes, RD, Plataforma Socialista y Partido Comunista) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC), es visibilizar las temáticas que les inquietan de cara al plebiscito de salida, que tendrá lugar el lugar el próximo domingo 17 de diciembre.
En este sentido, aseguró que la propuesta implica un retroceso en las demandas sociales. Es más, afirmó que la actual Carta Magna, elaborada en dictadura (1980), pero reformada en 2005, reconoce mayores derechos sociales.
Además, cerró la puerta a un tercer proceso constitucional, considerando que el 4 de septiembre del año pasado, el Rechazo se impuso a la propuesta de la Convención, cuyo texto contó con el respaldo de quienes integran hoy el comando por el En Contra.
Impacto
Riffo profundiza y asegura que el nuevo texto busca "perpetuar un sistema fracasado", como el de las AFP's, que impide a las mujeres víctimas de violencia económica, por el no pago de la pensión de alimentos, acceder a esos fondos.
Además, acusó que contempla una serie de normas que buscan destruir el Estado solidario y fortalecer el subsidiario, lo que según plantea, genera un retroceso para el país, en materias tales como salud y educación.
¿Nuevo proceso?
Sobre un tercer proceso constitucional, plantea que tal y como lo manifestó el presidente Gabriel Boric, "pensamos que el 17 de diciembre se terminará el proceso constitucional y se dará certidumbre a Chile", por lo que estiman que uno nuevo tendrá que desarrollarse en pausa, en reflexión, pero sobre todo leyendo los momentos políticos del país. "Hoy tenemos que generar certidumbre y por eso es relevante que este 17 de diciembre se rechace este texto", insistió.
Constitución de 1980
Sobre si es que optan por mantener la Carta Magna de 1980, elaborada bajo la dictadura, sostuvo que "la mirada simple es estar entre la Constitución de (Augusto) Pinochet y la de José Antonio Kast (ex candidato presidencial del Partido Republicano), en la lógica de los eslogan. Pero insisto en que hoy no hay que aprobar cualquier texto, sino que uno que le permita avanzar a Chile en las demandas sociales y no amenace los primeros avances, como el aborto en tres causales".
-¿La Constitución de Pinochet otorga más garantías sociales que la propuesta del Consejo?
-Lamentablemente sí. La Constitución que hoy tenemos y que fue reformada en 2005, en un esfuerzo amplio de unidad desde la DC y hasta el PC, permitió sacar algunos enclaves, como los senadores designados. Bajo la presidencia de Ricardo Lagos se avanzó en borrarlos. Pero hoy estamos frente a un texto partisano y un programa de gobierno que se busca constitucionalizar de parte de la extrema derecha, lo que no podemos permitir.
Laura Wistuba, también vocera y parte de la dirección comunal del Partido Comunista, recordó que el proceso constitucional nació con el objetivo de responder a las demandas ciudadanas, lo que no se ve reflejado en este texto.
Por el contrario, señala que coloca en riesgo los derechos de la mujer y no da respuesta a las demandas expresadas por la ciudadanía desde el estallido social de octubre de 2019.
Coincide con Riffo, en el sentido que se tiene que cerrar el proceso constituyente, puesto que Chile no aguanta un tercero.
Consultada si se han puesto en el escenario que triunfe el "A Favor", manifestó que "tendríamos un retroceso preocupante de los derechos de todos, sobre todo de las mujeres, por lo que a las feministas nos preocupa que ello ocurra".
Sobre las acciones a seguir en este caso, apuntó que se tendría que buscar de inmediato el camino de las reformas.
En este punto, Patricio Mancilla, secretario comunal de la Democracia Cristiana, complementa sobre la opción de que sea el Congreso el que reforme la actual Carta Magna.
Según dice, es más factible, considerando que se bajaron los quorum a cuatro séptimos, mientras que con el nuevo "texto se retrocede a tres quintos". Mancilla dijo que otra de las razones para estar "En Contra", es que crea 20 nuevos organismos, servicios o agencias públicas, que "doblarán las instituciones que ya existen, lo que provoca un problema serio y más burocracia".