El fin de ProCultura complica futuro de las iglesias patrimoniales chilotas
CASO CONVENIOS. Fundación de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé se abre a buscar otros apoyos para rescatar templos. Obispo de Ancud, Juan María Agurto, analizó el complejo escenario.
Buscar otros apoyos que permitan continuar con el trabajo que realiza la Fundación de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé, para conservar el sitio Patrimonio de la Humanidad que considera 16 templos de madera en la provincia, es uno de los lineamientos a seguir tras el cierre de la Fundación ProCultura con la que FIP colaboraba desde hace 4 años.
Junto con lamentar las situaciones que llevaron a ProCultura a tomar la decisión el viernes pasado de cerrar su labor en todo Chile, el obispo de Ancud y presidente de FIP, Juan María Agurto, explicó que "en nuestro trabajo estaban colaborando, habíamos hecho una alianza que nos ayudaba mucho en realizar los proyectos y en el seguimiento, sobre todo en el contacto con las instituciones, por la experiencia que tenían ellos. Eso es fundamentalmente lo que ellos hacían, ahora no van a poder hacerlo y tendremos que seguir caminando y buscando otros apoyos".
En junio de 2019 ambas fundaciones sostuvieron un convenio de colaboración para el resguardo y puesta en valor del patrimonio cultural y religioso de Chiloé. Incluso, en las últimas semanas la FIP envió una carta al Presidente Gabriel Boric para pedir que se realizaran las gestiones para que los 16 templos ingresen a la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
En este sentido, monseñor comentó que "cuando uno no tiene un apoyo debe buscar otros apoyos para que nos ayuden en la realización de los proyectos, hay partes técnicas así que hay que verlas y apoyados en otras instituciones hay que hacerlo, así como necesitamos del Estado, del Gobierno para llevar adelante la labor de mantenimiento, la administración del sitio patrimonial, también necesitamos de otras instituciones".
Agurto recordó el planteamiento realizado por la FIP en una carta remitida al mandatario en la cual sostiene que los "recursos actuales para trabajar el patrimonio son precarios y el espíritu de la Ley de Monumentos debe ser modernizado". Por lo anterior y otras consideraciones, la administración del sitio solicitó al Presidente que "el Estado de Chile reconozca la situación de precariedad en el que se encuentra el Sitio Patrimonio de la Humanidad Iglesias de Chiloé y considere la tramitación ante la Unesco para declararlo en estado de riesgo y no deber así lamentar la pérdida de un patrimonio invaluable para la humanidad".
Junto con ello, el sacerdote añadió que "estamos esperando una respuesta más formal, ha habido contactos de la ministra de la Cultura (Carolina Arredondo), estuvo la semana pasada por acá, yo lamentablemente estaba en la Conferencia Episcopal en Santiago, así es que fue atendida por la directora ejecutiva Natalia Cruz y tenemos muchas esperanzas de que se puedan ir concretizando los aportes necesarios para este patrimonio aquí en Chiloé". El prelado sumó que el sueldo de tal profesional es costeado por FIP y no por ProCultura. En la carta del 16 de octubre remitida al Presidente se expone que las iglesias de Castro, Caguach y Colo se encuentran en mal estado de conservación, mientras que las de Detif e Ichuac están en estado crítico, necesitando con urgencia una intervención patrimonial.