La semana recién pasada comenzó la vacunación monovalente con la cepa XBB1.5 contra el covid-19, la que en los primeros días ha dado cuenta del desinterés de las personas por una nueva dosis de inoculación contra la enfermedad.

La muerte de millones de personas en el mundo a causa del virus no han sido suficientes para entusiasmar a las personas respecto a tomar los recaudos, pese a que hasta ahora se sienten las consecuencias de la pandemia.

El desinterés radica principalmente por los efectos secundarios que tendría la vacuna, que son ampliamente difundidos en redes sociales y que muchas veces están bastante alejados de la realidad.

La vacuna bivalente, que fue la anterior campaña, solo logró que el 58,8% de la población objetivo mayor de 60 años fuera inoculada, cifras que no se condicen con el alza en los casos en el país y donde según cifras del ministerio más de 2 mil personas han fallecido este año por el virus.

Si bien para muchos el covid solo significa un resfrío común, esto es a causa de las vacunas que se pusieron en el momento más arduo de la pandemia, no obstante, los virus tienen la capacidad de ir mutando y es importante, por ello, que se logre una mayor cobertura de los grupos de riesgo.

Para los expertos, las cifras de Chile en vacunación siguen siendo buenas respecto a otros países, pero, sin duda, es necesario reforzar las campañas e incentivar a las personas se vacunen antes de que este virus se transforme en un problema más serio para la salud pública.

Este aumento de casos debe ser una oportunidad para reforzar el mensaje de los beneficios de vacunarse, sobre todo en la población más vulnerable, ya que los efectos del covid -19, si bien en muchas personas pueden ser leves, en adultos mayores con patologías de base significan un grave riesgo para la vida.

El gran desafío para el Ministerio de Salud es convencer a las personas de la importancia de la vacunación y llegar con un mensaje más fuerte del que se transmite por redes sociales, ya que los beneficios de las vacunas están a la vista, ya que solo con estas se pasó de estar en el encierro absoluto a recobrar la normalidad total durante el 2023.

Hace ya algunos días que se apagó la rutilancia de Río de Janeiro 2023, de la selección de los mejores restaurantes latinoamericanos según los ingleses de revista Restaurant, más conocida como los "50 Best". O mejor dicho la elección de algunas decenas de comensales anónimos (aunque siempre hay quien se ufana de ser "juez"), quienes pueden votar usando sus recuerdos de hasta 18 meses tras haber comido en tal o cual recinto. Selecciones que mueven a la duda pero reglas son reglas. Además, ¿a quien le importa hacer cierta vista gorda si aparece alguna buena historia que contar, apuntalada por el marketing gastronómico más eficiente visto en esta parte del mundo?

Aprensiones aparte, no deja de ser llamativo estar ahí, invitado o mejor aún, selecto. De momento es la única entidad con cobertura para dar cuenta de lo entendido (por ellos) como alta cocina en el continente y eso vale. Sea por la calidad de los restaurantes -que la hay-, sea por ese sutil morbo que suscita el intenso trabajo de lobby, que implica decenas de invitaciones y trabajo publicitario para darse a conocer o mantenerse en la mira. Bajo esa premisa y salvo el trabajo paciente, obsesivo y reiterativo de Boragó (top 10 desde 2013), Chile simplemente desapareció más allá de las apariencias. Si a 2019 eran seis los locales nacionales, hoy el único farol de ese estilo de cocina es el comedor de Rodolfo Guzmán.

El tándem estallido-pandemia es la razón más evidente de la baja. Hay mucho menos público aficionado a comer con algo más de puntería creativa o evocativa de calidad, lo que redunda en menores inversiones en imagen… y ahí el 50 Best no perdona. Es por eso que surgen voces abogando por traer eventos de este tipo en Chile, para mostrar el país más fino y darle relieve a un país que, en efecto, se recupera. Pero, ¿vale la pena? ¿Hace falta invertir cientos de miles de dólares -con recursos estatales en su gran mayoría- para resaltar buenos locales, sin duda, pero similares a un modelo de pasarela que luego atraerá público por mero chorreo? ¿Es justo subsidiar un evento que desde su creación en 2013 sólo ha destacado, cuando lo hace, restaurantes santiaguinos?

Mientras la cocina de grandes restaurantes recupera el tranco, más vale esperar a los grandes eventos internacionales. Queda mucho por conocer y proyectar de la culinaria chilena, entre nosotros mismos.

80 años | 5 de diciembre de 1943

Inauguran muestra en el Liceo de Niñas

Desde las 17:30 horas de ayer se encuentra abierta al público la exposición de dibujo y de labores realizadas por las alumnas del Liceo de Niñas de Puerto Montt durante todo el año escolar. Quienes acudan a esta muestra podrán ver trabajos de bordados, tejidos a crochet y palillo, así como manteles y servilletas, además de bordados en delantales y en ropa de guagua y de cama.

50 años | 5 de diciembre de 1973

Vecinos de 22 de Mayo acusan falta de aseo

Los vecinos de calle Vergel, de la población 22 de Mayo, reclaman por una serie de situaciones que los afectan y que son realizadas por los vecinos. De partida, acusan que se está botando la basura en la vía pública y que quienes tienen caballares en sus residencias no se preocupan de la debida higiene, de manera de evitar la llegada de moscas, por lo que solicitan retirar las fecas equinas.

10 años | 5 de diciembre de 2013

Polémica por aprobación de patentes de alcoholes

La aprobación de siete patentes de alcoholes por parte del Concejo Municipal de Puerto Montt, generó polémica entre los ediles, dado que dos se ubican en Bosquemar y otras dos en Alerce Norte, lo que molestó a Héctor Ulloa. Claudia Reyes, quien preside la Comisión de Alcoholes, señaló que están trabajando en una ordenanza que evite el traslado de patentes a la ciudad satélite.