Endeudamiento de fin de año
En un momento económico tan complejo como el que vive el país se recomienda un manejo prudente en el acceso al crédito.
En este período previo a las fiestas de fin de año, crece el endeudamiento de las familias que buscan recursos para financiar las celebraciones o para las vacaciones. Las personas tratan de obtener dinero, ya sea girando algunos ahorros -si es que los hay- o recurriendo a créditos de consumo o a los avances que obtienen en financieras y multitiendas.
Sin embargo, el país no atraviesa por su mejor momento, por cuanto se ha registrado una alta cesantía, y una tasa de morosidad que va al alza. Por ello, de no haber una adecuada planificación de la deuda, se podría afectar seriamente el presupuesto de los hogares, sobre todo en momentos de inflación, de elevadas tasas de interés y cuando los expertos pronostican un estancamiento de la economía, por lo que se estima que se generará una tasa de desocupación mayor a lo normal. Esto significará también una menor calidad del trabajo, debido al empleo informal, y que agravará el problema desde el punto de vista social.
Se ha recomendado a las familias planificar bien su presupuesto; distinguir la necesidad de la compra; analizar formas de pago y evitar la adquisición de productos a crédito o recurrir a los avances en efectivo, para no aumentar la carga financiera.
Desde hace tiempo que se habla del sobreendeudamiento de las personas, considerando que se toman decisiones apresuradas que al final desembocan en trastornos económicos, financieros y dramas familiares. Las opciones para acceder a fuentes de financiamiento son muchas, desde préstamos de consumo, tarjetas de crédito que ofrecen un amplio sistema de cuotas para la compra de bienes, aunque con elevados intereses, préstamos de las cajas de compensación, hasta los recurrentes avances de dinero que entregan supermercados, financieras y multitiendas.
Los expertos dicen que es necesario que las familias se pregunten si es estrictamente necesaria la compra que se quiere hacer por la vía del endeudamiento y si tienen la liquidez para pagar por varios meses las cuotas que demandará esta operación. Las tarjetas de crédito ofrecen un amplio sistema de cuotas, pero también los intereses terminan asfixiando a muchas familias. Así, se sugiere hacer un balance entre lo que se tiene disponible y lo que se piensa invertir, considerar los ingresos por remuneraciones y otros conceptos y los gastos fijos en dividendo o arriendo, alimentación, colegios, y cuotas de créditos.