Argentina vivirá el miércoles una de las marchas "más importantes" contra el ajuste
MANIFESTACIONES. El 20 diciembre, fecha símbolo de las protestas en el país vecino, se espera que al menos 50 mil personas se movilicen contra medidas de Milei.
Agencias
Organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos de izquierda en Argentina se reunieron para convocar para el 20 de diciembre una de las manifestaciones pacíficas "más importantes" del país contra el ajuste económico y el protocolo 'antipiquetes' del Gobierno de Javier Milei.
Al menos 50.000 personas, nucleadas en 80 organizaciones, esperan marchar desde el Congreso argentino hasta la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, para protestar contra las medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, y las disposiciones presentadas por la de Seguridad, Patricia Bullrich, que impedirán el corte de calles y carreteras.
"El plan de ajuste brutal contra los trabajadores, claramente nos obliga a salir a protestar y reclamar que están dejando a miles de familias sin comida, a los jubilados en la indigencia y a los asalariados a punto de perder su trabajo", expresó a EFE el dirigente del Polo Obrero y referente piquetero, Eduardo Belliboni.
En este sentido, Belliboni indicó que escucharon el protocolo presentado por la ministra con mucha preocupación porque consideran que lanzó "amenazas inconstitucionales, ilegales y antidemocráticas".
"No sólo vamos a tomar las medidas necesarias para que se garantice esa movilización democrática y pacífica, sino que vamos a generar acciones legales contra la ministra por las amenazas que ha vertido contra los trabajadores por el derecho a manifestarse", adelantó el dirigente piquetero.
De acuerdo al protocolo presentado por el Ejecutivo argentino, las protestas sólo podrán llevarse a cabo sobre las veredas y las fuerzas de seguridad aplicadas al operativo podrán portar armas de fuego, algo que desató la ira de los partidos y movimientos sociales de izquierda, que tacharon la medida como una "provocación".
"Tenemos un derecho constitucional y supranacional, que está aceptado por diversos organismos e instituciones de derechos humanos, como la Corte Interamericana. Son derechos universales y reconocidos desde el siglo pasado, no es algo que estamos inventando ahora", afirmó a EFE Liliana Alaniz, abogada especializada en crímenes de lesa humanidad e integrante del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.
Por su parte, el diputado de la Ciudad de Buenos Aires por el Frente de Izquierda, Gabriel Solano, "el 20 de diciembre es un día simbólico para la Argentina, fue una gran rebelión popular que tiró abajo un Gobierno muy ajustador contra el pueblo. Esta marcha que se viene tiene un valor muy fuerte porque Milei acaba de anunciar un ajuste de los más grandes en la historia del país".
"El anuncio de la ministra viola la Constitución Nacional, la única forma que el Gobierno tiene la posibilidad de algo así es mandar al Congreso una ley de Estado de Sitio, pero eso no ocurrió. Lo que está haciendo Bullrich es un acto de intimidación pública", sumó.
Bullrich, inflexible
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, habló en radio Mitre sobre las movilizaciones programadas y aseguró que "las organizaciones que manejan a la gente como ganado se va a terminar, lo va a dar a conocer el ministerio pertinente".
"La gente va a tomar su propia decisión, 'voy a la marcha y me sacan el plan o me quedo en mi casa sigo trabajando, sigo yendo a la cooperativa'. Hay decisiones y queremos que la gente sea libre", agregó.
La secretaria reconoció que "el primer día será difícil, pero esto se va a hacer o se va a hacer. Si no se logra el 100% el primer día, será el segundo o el tercero pero Argentina se va a ordenar, es una decisión que no tiene marcha atrás".
"La ley es un adorno y nosotros estamos decididos a respetar la ley porque la ley y el orden generan libertad y la libertad genera progreso. Hay unos ocho mil, nueve mil, doce mil piquetes por año en nuestro país. Arruina la economía, arruina a las familias, genera una situación de desigualdad", enfatizó.
El próximo miércoles, se cumplirán 22 años de las violentas protestas de 2001, en medio de una explosiva crisis económica, que terminaron con 39 muertos y la renuncia del fallecido presidente radical Fernando de la Rúa.