Correo
Corrupción en Los Lagos
Que ni las vacaciones y en ella inmersas múltiples actividades costumbristas que enorgullecen a la región, acrecentada en los niveles de turistas que vienen a disfrutar, permita olvidar el lapidario reportaje de la última edición de Diario El Llanquihue del año 2023, el domingo pasado, señalando con tristeza cómo el año que se fue, la corrupción tocó las puertas de la Región de Los Lagos.
La atención debe estar basada también considerando que es un año de elecciones locales y regionales, en el segundo semestre, octubre, específicamente. Será tiempo de posicionar los nuevos liderazgos que irrumpirarán con sus ideas y propuestas las alcanzables y aterrizadas y los voladores de luces que ni ellos mismos se las creen.
Ojalá la ciudadanía, con vasta experiencia en cultura cívica, no sólo se apreste a escuchar, sino más que nada a interpelar a sus protagonistas y que aunque les cueste de una buena vez, se pongan colorados y se retiren de las asambleas regadas, con un dejo de duda, si lograron convencer o simplemente la gente extendió un manto de dudas. Así es la democracia, un abierto diálogo de verdades y no un reiterado monólogo de mentiras.
Eduardo Nievas Muñoz
Formación de policías
Hoy la inseguridad que viven los chilenos ya no es sólo percepción, claramente es objetiva e incluso la ministra Camila Vallejo lo ha reconocido, y producto de una delincuencia prácticamente descontrolada los buenos han debido transformar sus casas en verdaderas cárceles. Y contrario a ello, los delincuentes se apropian de calles, parques y plazas, afectando gravemente la tranquilidad ciudadana.
Las policías cumplen su rol, Carabineros en la parte preventiva y la PDI en lo investigativo. Día a día tienen más exigencias, claramente las cumplen, y en ello hemos visto especialmente a la PDI desbaratando una infinidad de organizaciones criminales, pero muchas veces, pese a las evidencias que presenta la Fiscalía, los tribunales livianamente dejan libres a sujetos que deberían quedar en prisión preventiva. Lo más grave es que a los días siguientes, y como agradeciendo el favor obtenido en tribunales, cometen delitos más graves, es decir, en la ciudadanía queda la sensación de que las víctimas no importan, y que sí importan los que victimizan a ancianos, bebés y ciudadanía en general.
La PDI requiere con urgencia aumentar su dotación casi en un 50%. Un detective se forma en ocho semestres académicos y, por lo mismo, habría que explorar otras iniciativas, siendo quizás una de ellas la formación de profesionales titulados en universidades y con mallas curriculares análogas. En este caso se pudieran formar en tres semestres y egresando como detectives o subinspectores. Otra fórmula y quizás la más rápida es contratando a detectives en situación de retiro y con requisitos que la propia PDI debiera o podría indicar.
Por último, hay que precisar que las policías y otros organismos del Estado ejercen lo que se llama control formal, pero el control informal, es decir, colaborar a lo que el Estado hace o pueda hacer, es tarea de todos. Una persona puede ayudar llamando directa o anónimamente a la PDI, entendiendo que ésta actúa luego de ocurrido un ilícito, entregando información que analizada profesionalmente, pudiera servir para aclarar uno o más delitos.
La seguridad ciudadana es tarea de todos y cada cual puede o debe ser un aporte.
Alberto Contreras Silva
Barrios y delincuencia
Una cultura histórica del abandono del Estado en la creación de políticas públicas capaces de generar barrios con estándares adecuados, ha llevado a que históricamente se hayan creado zonas residenciales con mala calidad de vivienda, alejadas de los centros de comercio y servicios, sin parques ni áreas deportivas que brinden una buena calidad de vida.
Esto favorece un fomento de la delincuencia, pues el narcotráfico se instala generando una "ayuda solidaria" en sectores donde cada persona se intenta defender a sí misma, de la pobreza y la falta de oportunidades en su entorno. Ante este marco, hoy se debe favorecer una infraestructura que construya barrios, es decir, proyectos integrales que requieren aspectos tan básicos como iluminación, espacios lúdicos y proximidad.
Apostar al mercado del arriendo considerando los factores socioeconómicos también aparece como razonable para contrarrestar el déficit habitacional. Recordemos que zonas residenciales más sanas también son útiles para el control efectivo de la delincuencia.
Uwe Rohwedder, académico de la Universidad Central
Seguimiento de delincuencia
Un señor retira una fuerte suma de un banco, lo marcan y a la salida es objeto de un "seguimiento controlado" por parte de los maleantes que posteriormente lo asaltan y le roban el dinero. Unos delincuentes roban un auto y huyen, pero son objeto de un "seguimiento controlado" por parte de Carabineros, que finalmente los atrapan.
Ladrones de cuello y corbata estafan al fisco y a todos los chilenos en $46.000 millones, delito cometido desde el año 2014, pero un arrepentido se autodenuncia en abril de 2018, cuenta todo a la Fiscalía y ésta informa al Servicio de Impuestos Internos (SII) que, según la ley, es el único que puede querellarse. El ente burocrático decide, por acción u omisión, hacer un "seguimiento controlado" al delito, pasan algunos años y las consecuencias hoy son $240 mil millones menos para todos los chilenos.
En su rol de analista estadístico, el SII informó que era "el mayor fraude tributario en la historia de Chile". Hace ya mucho tiempo que los directores del SII (y quizás, en alguna medida, de otros organismos similares como la CMF y la Contraloría) no son elegidos por ser "perros de presa" de la delincuencia (según el dicho grandilocuente de un Presidente), sino por su perfil de honestos peluches del poder.
José Luis Hernández