Carlos Ilabaca

A principios del año 2026 más de mil hectáreas de bosque de la Patagonia chilena, entre las regiones de Los Ríos y de Aysén, proporcionarán como nunca antes información sobre su biodiversidad, su captura de carbono e incluso servirán como insumo para medir el impacto del cambio climático. Esta es al menos la meta que se propuso la empresa chilena The Real Ecostate y al fundación WEConserv, que durante el año 2022 se sumó a la misión Global Ecosystem Dynamics Investigation (GEDI), a través de la cual la NASA está produciendo las primeras observaciones de alta resolución de la estructura 3D de la Tierra.

Se trata de una iniciativa inédita en nuestro país, que está generando información pública que servirá como línea base para variados estudios científicos acerca de las grandes áreas verdes del territorio sur austral.

La misión GEDI se inició en 2018. A cargo de este programa están científicos de la NASA ligados a la Universidad de Maryland, en Estados Unidos. ¿Cuál es su objetivo? A través del empleo de tecnología LIDAR -que utiliza las propiedades físicas de la luz para estimar la altura de cualquier objeto natural o artificial- se disparan rayos láser hacia la superficie terrestre controlados desde la Estación Espacial Internacional, lo que permite generar moderaciones computacionales en 3D, que sirven como un inventario de la capacidad de grandes extensiones geográficas de captura de carbono, así como de otros parámetros forestales, de manera totalmente remota.

Este programa de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), hasta 2022, se había enfocado en grandes extensiones de bosques de nuestro planeta, principalmente de Estados Unidos, Canadá, el norte de África, Indonesia y algunos análisis del Amazonas, en Sudamérica.

Interés chileno

La posibilidad de sumar los extensos y únicos bosques de la Patagonia chilena surgió ese mismo año por interés de la empresa chilena The Real Ecostate, que se dedica a comercializar terrenos prístinos, exclusivamente con fines de conservación.

Felipe Escalona, fundador y gerente general de The Real Ecostate, explicó que todo surgió por la intención de la compañía de lograr medir el impacto de los proyectos de conservación que vienen desarrollando por los últimos seis años, con la finalidad de proteger de manera más efectiva los bosques patagónicos. Junto al equipo científico de la Universidad de Chile que lidera la doctora Karin Fuentes analizaron las posibilidades y finalmente decidieron contactar directamente a la NASA.

La respuesta que recibieron superó sus expectativas. No sólo la posibilidad de lograrlo estaba operativa desde 2018, sino que el equipo de la misión GEDI ya estaba realizando un trabajo similar en otras zonas del planeta.

"Nos juntamos durante el año 2022 con el equipo científico de la Universidad de Maryland a cargo de la misión. Ahí empezamos a plantear cuáles eran los desafíos, si era posible medir la Patagonia. La respuesta fue que si bien es cierto la Estación Espacial Internacional pasa por el hemisferio sur, no lo activan porque el sensor no estaba ajustado", comentó. Técnicamente el problema era bien simple: la estación pasa a tal velocidad que las fotografías que captura se asemejan a una imagen movida. Lo que se necesitaba para ajustar la imagen al relieve y las características de la zona, era volver a tomar las mismas imágenes con el mismo sensor, pero instalado en un dron que opera a baja altura, georreferenciado. "Con una fórmula que ellos nos entregaron, se podría conectar (al sensor de la Estación Espacial) entregando la información de un predio determinado; cada vez que pasara por la zona iba a prenderse e iba a hacer registro del predio, explicó.

Cuánto pesa un árbol

Para sumarse a la misión GEDI, el CEO de The Real Ecostate propuso hacer una donación a la fundación sin fines de lucro