La advertencia
El narco y el crimen organizado están aquí y sus consecuencias ya se palpan. Llegó la hora de actuar para no llorar sus nefastos efectos.
La presencia, actuar y consecuencias del narcotráfico, tanto en Puerto Montt, el país y Latinoamérica, han tenido hitos clave por estos días. En nuestra región, la máxima responsable de la Fiscalía Regional, Carmen Gloria Wittwer, confirmó que dos de los últimos cuatro homicidios en Puerto Montt tienen vínculos con la actividad narco. En Chile, el debate estuvo marcado por los coletazos de una columna del sociólogo Alberto Mayol, quien se planteó la siguiente cuestión: cómo un festival público (Viña del Mar), transmitido por el canal del Estado (TVN), trae como número a un artista mexicano (Peso Pluma), conocido por hacer apología a la narcocultura, en un país devastado por el crimen organizado, con un baño de sangre que cumple décadas y que no tiene a la vista una solución. Y, en tercer término, esta semana el mundo fue testigo de la debacle en Ecuador, con una decena de carteles amenazando a la institucionalidad de ese país, tomándose una transmisión en vivo de TV para exigir que el Estado eche pie atrás en el combate a estos grupos. Hoy urge tomar acciones y aprender de tales ejemplos que tienen su germen en algo clave. ¿Por qué la narcocultura y el crimen organizado tienen éxito? Para responder tal duda hay que examinar al paciente y ver cómo comenzó todo. Y la receta es sencilla, como a la vez compleja de combatir: es la mezcla entre un aparato público precario, ausente e insuficiente, más una porción generosa de pobreza, mala educación y falta de oportunidades para los más jóvenes, quienes ven en la lógica del "soldado" una forma de vida válida. Y a eso, un entorno empobrecido que acepta su presencia, porque soluciona lo que el Estado no hace. Un ejemplo. Corría junio de 2017 cuando el OS7 de Carabineros desbarató un clan familiar liderado por el "Patrón Vivanco", el que se dedicaba a la venta de droga en Calbuco, una ciudad que, a todas luces, califica como tranquila bajo la lupa estadísticas delictuales. Sin embargo, la realidad no puede ser vigilada con base en tablas Excel. En aquella oportunidad el decomiso de droga no fue significativo (medio kilo de marihuana). Asimismo, se halló armamento hechizo y munición. Hasta ahí, todo concordante con el trabajo policial antidroga. Sin embargo, hay un dato que aportó la policía en su momento que es clave para entender el éxito de los narcos y su trabajo para crear tejido social: compraron la complicidad de sus vecinos pagando sus cuentas de servicios básicos y pavimentaron una calle. Eso es lo que pasa cuando se llega tarde.