Advertencia por calentamiento global
Los aumentos inusuales de temperatura y tormentas en sitios donde no había, son señales del peligroso avance del fenómeno.
Hace unos días, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sostuvo que la temperatura media global podría situarse este año en torno a los 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales, el límite que el Acuerdo de París aconsejaba no superar. Si bien la afirmación está condicionada a que se mantenga la actual tendencia al aumento en el largo plazo, la ciencia dice que es probable que 2024 sea un año más cálido por la incidencia del fenómeno de El Niño.
Una temperatura media global de 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales durante 10 años consecutivos demostraría que no se está cumpliendo el Acuerdo de París, en el que se advertía sobre un alza aún mayor de las catástrofes climáticas si se llega a esa situación. Desde la misma organización se recordó que a nivel mundial se enfrenta un desafío complejo y que frente al cambio climático la humanidad debe actuar como una familia global, unida por responsabilidad compartida, visión por el futuro de las nuevas generaciones y también un destino común.
Es el momento y la obligación de cambiar el curso de los acontecimientos en materia climática, buscando soluciones que estén al alcance de los ciudadanos y de las grandes organizaciones. La OMM ya tiene en marcha un programa destinado a que todos los países del mundo dispongan de sistemas de alerta temprana, para prevenir desastres naturales y así salvar vidas. La conexión directa de esta estrategia con la crisis climática es que el aumento de gases de efecto invernadero es una bomba de tiempo que amenaza con el derretimiento de los casquetes polares, con riesgo sobre países y zonas costeras muy pobladas.
Los informes de diversos especialistas insisten en los efectos de la crisis climática ya comienzan a sentirse con aumentos de temperatura inusuales y con tormentas en zonas donde usualmente no había, que son consideradas como señales de que el fenómeno avanza más rápido de lo que se esperaba.
Chile es un país pequeño e influye poco en esta realidad, pero está haciendo lo suyo, en especial en el sector energético, donde en un plan por etapas se están cerrando las plantas generadoras termoeléctricas a carbón, junto con desarrollar energías renovables no convencionales, como solares y eólicas. La pregunta es qué pueden hacer los ciudadanos para aportar a evitar que la crisis climática siga avanzando.