Unidad nacional ante la tragedia
El crítico momento por el que pasa el país por los incendios demanda actitud generosa, tal cual como se lo había pedido el ex Presidente Piñera a sus colaboradores.
En el responso realizado en Futrono tras conocerse el fallecimiento del ex Presidente Sebastián Piñera, hubo un llamado a no olvidar a las víctimas de los incendios de la Región de Valparaíso. Lo hizo la propia Cecilia Morel, ex primera dama, quien en medio de su dolor por el deceso de su esposo recordó que él se había preocupado por lo ocurrido con los siniestros, que buscaba la forma de ayudar y, por lo mismo, ella recalcó la importancia de no dejar ese tema en segundo plano.
Acertadas palabras las de la viuda de Piñera. Sin embargo, no es sencillo ponerlas en práctica cuando la magnitud de las noticias alcanza estos niveles, o cuando el registro de la historia cotidiana se hace tan demandante respecto de preeminencia y trascendencia de los hechos. Es tarea, entonces, para las comunidades y para los medios de comunicación, lograr equilibrios, dando cuenta de la realidad, pero contribuyendo también a generar más luz sobre los procesos que se viven a nivel local y nacional.
En este caso, es posible seguir el hilo conductor que el mismo ex Presidente dejó instalado al convocar a sus ex colaboradores de gobierno, al pedirles que se pusieran a disposición del Presidente Gabriel Boric y contribuyeran en el aporte a los damnificados y, especialmente, en la reconstrucción de los casi 15 mil hogares que el fuego arrasó en las ciudades de la Región de Valparaíso, junto con cobrar más de 150 vidas humanas en dos días.
Piñera llamó a personas con experiencia. A varios de ellos les tocó enfrentar la meta de levantar el país tras el terremoto del 27 de febrero de 2010 (en su primer período presidencial), asumiendo una tarea de larguísimo aliento; tal como será con toda certeza la de esta tragedia en la zona porteña. Nada menor, entonces, que el ex mandatario les pidiera contribuir.
Seguramente varios ex funcionarios, ex ministros y ex subsecretarios, asumirán la misión encomendada. Es de esperar que su aporte sea fructífero y también recibido positivamente por las actuales autoridades, pues es la hora de altura de miras y de unidad nacional.
El actual momento exige retomar la senda del diálogo y los acuerdos que tan bien le hicieron al país en las décadas anteriores.