Redacción

Cuatro cóndores andinos fueron liberados en el Parque Nacional Patagonia, en la Región de Aysén, como parte de una acción conjunta público-privada impulsada por el Proyecto Manku de la Unión de Ornitólogos de Chile junto a Filantropía Cortés Solari, Fundación Rewilding Chile, Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces (CRAR), SAG, Zoológico Parquemet y la Corporación Nacional Forestal.

Estas aves, que son un símbolo de la cultura andina, han sido parte de un proceso de manejo y recuperación de varios años. Dos de los cóndores, "Bagual" de dos años y "Chicoco" de tres años, fueron rescatados y, posteriormente, rehabilitados en el CRAR, mientras que "Cuyén" y "Eclipse", nacieron en cautiverio en el mismo recinto.

Exámenes médicos

Tras ser sometidos a rigurosos exámenes médicos, los cuatro ejemplares fueron trasladados a inicios de diciembre de 2023 desde el CRAR, ubicado en Talagante, hasta el Parque Nacional Patagonia. En este lugar, los cóndores estuvieron durante dos meses en un recinto de preliberación, en un proceso de aclimatación, con el objetivo de preparar su inserción al medio natural.

En Chile, los dos núcleos poblacionales de cóndores más importantes están en la zona central del país y en la Patagonia, donde se concentra el 70% de su población. "Liberar en el extremo sur, además de ser muy favorable para nuestros cóndores, ya que aún tienen abundantes fuentes de alimento, nos permite, a través de su seguimiento satelital, estudiar su ecología en una de las zonas más prístinas del planeta. Esta situación contrasta con Chile central, un sector densamente poblada por humanos, y en donde también rehabilitamos, liberamos y seguimos cóndores. Conocer su biología y las diferentes situaciones que enfrentan estos dos núcleos, es fundamental para enfrentar los desafíos de su conservación", señala Eduardo Pavez, director de Proyecto Manku de la Unión de Ornitólogos de Chile.

Desde Fundación Rewilding Chile, el director de Vida Silvestre, Cristián Saucedo, destaca la importancia de la alianza público-privada para la conservación de la especie. "Es sumamente relevante la amplia red de colaboración que se ha establecido para culminar con la posibilidad de que estos cóndores puedan vivir y desempeñar su papel de carroñeros en la naturaleza".

El administrador del sector Valle Chacabuco del Parque Nacional Patagonia, de la Corporación Nacional Forestal, Pablo Olmedo, enfatiza que "la reintroducción de especies nativas a su hábitat natural constituye un ejercicio sumamente importante para las poblaciones silvestres que habitan tanto en parques nacionales como en todo su territorio. Es un impulso a su conservación como también la hermosa oportunidad para los mismos individuos liberados, de volver a ser los grandioso animales que siempre han sido".

Alianza público-privada

Francisca Cortés, presidenta ejecutiva de Filantropía Cortés Solari, explica que "gracias a la poderosa alianza público-privada conformada hace cinco años por el Proyecto Manku, el CRAR y Fundación Rewilding Chile, que es nuestro triángulo virtuoso, se ha contribuido a los procesos de rehabilitación y de liberación de esta ave que es emblemática para Chile y la Cordillera de los Andes. Para que estos proyectos sean exitosos, es muy importante la colaboración".

El encargado de Salud Animal de Zoológico Parquemet, Vicente Vergara-Wilson, señala que "una de las labores que desarrollamos en conjunto con el CRAR, es prestar apoyo clínico gracias a la experiencia que tenemos como zoológico y como centro de rehabilitación de fauna silvestre, como, por ejemplo, los exámenes médicos preventivos previo a su traslado al parque". Cada cóndor liberado porta en sus alas transmisores satelitales y de radio, los cuales cumplen el rol de recopilar información de la especie. De esta manera, serán monitoreados para evaluar, remota y presencialmente, los desplazamientos graduales que realicen y su integración con sus pares en el medio silvestre, como también detectar situaciones en las que se requiera intervenir para asegurar su bienestar.

Una compleja situación comenzarán a vivir los vecinos de Valle Volcanes y sectores aledaños, toda vez que mañana y por lapso de prácticamente un mes (hasta el 15 de marzo) comenzarán trabajos en el viaducto Marcelo Fourcade, lo que cambiará el acceso hacia la zona alta de Puerto Montt.

Específicamente, las obras de mejoras que realizará Vialidad, a través de la constructora Puerto Octay, corresponden a la reparación de la calzada entre las calles Lautaro y Egaña, a la altura de Volcán Michimavida.

Desvíos

Para los trabajos que se realizarán en el viaducto, la constructora intervendrá la ruta haciendo desvíos de tránsito entre los kilómetros 2.700 al 2.900, donde existirá la señalización respectiva.

Desde la dirección regional de Vialidad, su director (s) Víctor González, detalló que las obras corresponden a "reposición de algunas losas y generarán un corte parcial de la ruta en la pista de bajada en dirección hacia el viaducto . El tránsito, previamente, se desviará por la caletera en la pista de bajada y se impedirá el viraje desde Presidente Ibáñez hacia Volcán Michimavida".

A su vez, González solicitó a los usuarios y vecinos del sector "preferir vías alternativas, ya que se prevé que estos trabajos durarán alrededor de 20 días".

Señalética

A partir de hoy, todos quienes transiten por la zona se encontrarán con señalética de advertencia antes del inicio de la zona de trabajos, donde la velocidad máxima de los vehículos que circulen será de 40 kilómetros por hora.

A su vez, existirá una zona de seguridad de 30 metros adjunto a las obras, mientras que 80 metros antes del inicio de los trabajos en la losa, se encontrará la señal de desvío vehicular más los correspondientes letreros de prohibido adelantar y la señalética que informa sobre trabajos en la vía, la existencia de maquinaria pesada y la de hombres trabajando en la ruta, para así resguardar la seguridad de trabajadores y usuarios de la calzada.