Estudio halla vínculo entre lugar de residencia y cardiopatías
HALLAZGO Estudio indica, por ejemplo, que los que residen a menos de un kilómetro de un local de comida preparada tenían un 16% más de riesgo de sufrir insuficiencia cardiaca.
Agencia EFE
Vivir cerca de pubs, bares y restaurantes de comida rápida aumenta el riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca, según un estudio publicado ayer en Circulation Heart Failure, la revista de la Asociación Americana del Corazón.
Se trata del primer estudio que analiza la relación entre establecimientos poco saludables y esta afección, porque hasta ahora "la mayoría de las investigaciones sobre nutrición y salud se han centrado en la calidad de los alimentos, sin tener en cuenta el impacto del entorno", dijo el autor principal Lu Qi, de la Universidad Tulane de Nueva Orleans, Estados Unidos.
Utilizando datos del Biobanco del Reino Unido, que es una base de datos que contiene información sobre la salud de más de 500.000 adultos del Reino Unido, el equipo midió la exposición de estas personas a pubs o bares, restaurantes o cafeterías y restaurantes de comida rápida en un radio máximo de 1 kilómetro.
Tras hacer un seguimiento de los participantes entre 2010 y 2021, documentaron casi 13.000 casos de insuficiencia cardíaca y demostraron que cuanto más cerca vivían de estos establecimientos, mayor era el riesgo de insuficiencia.
En concreto, el estudio reveló que los que residen a menos de un kilómetro de un establecimiento de comida preparada tenían un 16% más de riesgo de sufrir esta afección, seguido de los que vivían en el entorno de bares y pubs (14%) y los que vivían cerca de locales de comida rápida, un 12%.
Además, los que vivían a menos de 500 metros de locales con expendio del alcohol tenían un riesgo un 13% mayor, mientras que los que vivían más cerca de establecimientos de comida rápida tenían un riesgo un 10% mayor que los que vivían más lejos (a más de 2 kilómetros).
También constataron que el riesgo de insuficiencia era mayor entre las personas sin estudios universitarios y en los adultos que vivían en zonas urbanas sin instalaciones deportivas, como gimnasios.
Para los autores estos resultados son lo esperado "porque estudios previos ya habían sugerido que la exposición a entornos con alimentos listos para el consumo se asocia a riesgo de otros trastornos, como la diabetes de tipo 2 y la obesidad", apunta Qi.
A la vista de estos resultados, el estudio sugiere facilitar el acceso a locales alimentarios más sanos y a instalaciones para el ejercicio físico en las zonas urbanas.