Celulares en la sala de clases
Con un adecuado marco de referencia y reglas claras, los dispositivos pueden ser útiles para fines pedagógicos.
Uno de los problemas a los que a diario se enfrentan los profesores, es a estudiantes que hacen uso desenfrenado de su teléfono celular dentro de las salas, restando la necesaria atención que se debe prestar a la clase. Por ello, la restricción de este dispositivo al interior de los establecimientos educacionales ha generado un profundo debate del que se han hecho parte tanto las autoridades, los docentes, como las mismas familias.
Al respecto, el Ministerio de Educación presentó una serie de orientaciones tendientes al abordaje de este tema al interior de los colegios. Estas fueron elaboradas por el CIM (Centro de Innovación de la cartera), en conjunto con la Subsecretaría de Educación, la Subsecretaría de Educación Parvularia y la Superintendencia de Educación. Ellas entregan recomendaciones para el uso de los dispositivos electrónicos según las diferentes etapas de desarrollo en que se encuentren los estudiantes.
Por ejemplo, para el rango de entre 0 y 6 años no se recomienda fomentar el uso de celulares u otros dispositivos digitales, y de hacerlo, es importante que la utilización sea acompañada con personas adultas, en horarios establecidos y con rutinas claras. Entre 6 y 12 años, en tanto, se recomienda la integración de tecnologías digitales con fines pedagógicos, lo que requiere un diseño, como todo material de aprendizaje, con reglas y protocolos claros. En tanto, para el rango de entre 12 y 18 años, se sugiere el uso de tecnologías con propósitos pedagógicos, ya que se puede explorar con mayor profundidad la perspectiva crítica acerca de los contenidos, los aspectos éticos asociados y el uso creativo que puede darse.
La finalidad de estas medidas apunta a, en primer lugar, abordar este fenómeno, y luego, dotar a las comunidades educativas de herramientas para un uso pedagógico de los dispositivos. Esto, ya que no se puede desconocer que prácticamente todos los estudiantes tienen un teléfono celular conectado a internet, además de contar con innegables habilidades en su uso.
Ya que sería prácticamente inútil y hasta contraproducente prohibir el uso de los dispositivos, especialmente en las edades más avanzadas de la etapa escolar, lo prudente es contar con este marco de referencia y la orientación hacia fines pedagógicos.