En 2019 Tonka Tomicic expulsó del matinal "Bienvenidos" al abogado y periodista Hermógenes Pérez de Arce, conocido por su público apoyo al régimen de Augusto Pinochet. "No se puede compartir el espacio televisivo con alguien que está negando parte de la historia de Chile", dijo la conductora. "Yo quiero pedirle si se puede retirar. Lo siento, no me parece", agregó la exmodelo en uno de los momentos más controvertidos de la historia televisiva reciente, luego de que Pérez de Arce negara la violación sistemática de derechos humanos, en un panel que también integraban Alfredo Joignant, Pablo Vidal y Carlos Ominami.

A casi cinco años de ese episodio, el 21 de marzo pasado, en entrevista con La Segunda, Tomicic -quien busca "iniciar una nueva etapa" tras separarse de Marco Antonio López, "Parived", en el marco del bullado caso Relojes- le ofreció disculpas: "He reflexionado mucho sobre esa situación y reconozco que cometí un enorme error al hacerlo. Aunque pudiera no haber compartido lo que él dijo, nunca debí haberle pedido que se retirara del set".

Pérez de Arce asegura que ese episodio quedó atrás. En cambio, está ocupado y preocupado mirando el devenir de la política y la sociedad chilena, como plantea a continuación.

- ¿Cómo ve al país?

- En deterioro progresivo. En dos años ha caído el ingreso por habitante, se está extinguiendo a la fuerza el mejor sistema de salud, el privado. Han obligado a cerrar establecimientos de educación particular subvencionada, cunden las "tomas" de tierras de particulares y una encuesta internacional nos muestra como "el país con más miedo en el mundo", lo que en la práctica se explica por el aumento de los homicidios -ya no somos el que menos tenía en América Latina por cada mil habitantes-. Aumentan los incendios intencionales y los casos de personas que emigran. Se estima en 75 mil millones de dólares la salida de capitales desde 2019.

-¿Cómo proyecta al país?

- Espero que en 700 días más sea derrotado el gobierno actual y asuma uno de derecha, que reponga las políticas de 1985-1990 que dieron inicio a los mejores 30 años de la historia de Chile.

- ¿Cómo analiza los procesos constitucionales fallidos?

- Jurídicamente nulos. El primero impuesto por la fuerza, que es un vicio del consentimiento; el segundo, doblemente inconstitucional e impuesto por una mayoría de políticos, que son el sector peor evaluado de la sociedad chilena, según las encuestas. Como a la mayoría no le gustan las trampas -paga su pasaje, pudiendo eludirlo-, ambos textos espurios fueron rechazados por amplio margen.

- ¿Cómo ve a la derecha?

- La derecha no está representada. El único partido que pertenecía a ella -al menos yo lo creía así-, el Republicano, se pasó al contubernio Piñera-Boric y perdió su condición "de derecha". El legado de la Revolución Militar, que en lo político fue integralmente de derecha, hoy carece de legatario genuino en Chile. Supongo que los derechistas deberemos resignarnos al "mal menor", sin otro consuelo que saber que, sin Piñera, al menos no perpetrará políticas de izquierda.

- ¿Quién tiene la capacidad en la derecha de llenar el vacío que dejó Sebastián Piñera?

- En la derecha, Piñera no dejó ningún vacío, porque no pertenecía a ella. Lo prueba el socialista Eugenio Tironi, que en su última columna de El Mercurio expresa que extrañará mucho a Piñera. Su trágico fin fue un gran golpe para la izquierda.

- ¿Cómo ve a la izquierda chilena?

- En este momento, veo a la izquierda desesperada. Se sabe minoritaria y los comunistas, que están en el gobierno, quieren volver a la violencia callejera. Como su propio régimen no los va a reprimir, habrá caos y puede surgir "un caudillo enigmático", como el que añoraba Orlando Sáenz bajo Allende, para poner orden. Entre paréntesis, esto está previsto en la "doctrina Schneider", enunciada en un acuerdo de generales de 1970.

- ¿Qué le parece el debate intelectual en la derecha? ¿Y en la izquierda?

- Los intelectuales de derecha viven en pánico de que, si propician ideas de derecha, les digan "pinochetistas", como de hecho lo eran hasta 1990, pues Pinochet puso en vigor en su gobierno el ideario de la derecha. Un Savonarola de izquierda fulminó públicamente a una intelectual de derecha por haber confesado que votó Sí a Pinochet y ella ni siquiera se atrevió a replicar. Además, se sabe que para adquirir el propio grado de "intelectual" y tener alguna tribuna, se debe vocear ideas "avanzadas". Pues los hombres de empresa, que tienen plata propia pero no ideas propias, prefieren invitar a sus torneos a personajes "progresistas", para probar que tienen "sensibilidad social" y proyectar "buena imagen". Todo el mundo sabe que la izquierda tutela los medios. Por tanto, los intelectuales de izquierda son los dueños del circo, dominan las publicaciones en todo el mundo, premian a todos sus escritores y lanzan anatemas dignos de la Inquisición para que ningún medio publique impunemente opiniones de derecha.

- ¿Qué piensa de las frases del presidente Gabriel Boric? "Más Narbona, menos Craig", "anticomunismo visceral".

- Quiso decir Fontbona y se equivocó, por algo reprobó el examen de grado. Y eso que su segundo apellido es Font. El "anticomunismo visceral" revela sanidad, no enfermedad. No olvidemos que los rojos se han echado a más de 100 millones, así es que las vísceras que los repelen son buenas para seguir vivos.

- ¿Cómo ve las elecciones que se acercan?

- Las veo con moderado optimismo, porque el único partido de derecha que había y fue el gran ganador el 7 de mayo del año pasado, hizo ex post un giro hacia el piñerismo y el Acuerdo por Chile entre Piñera y Boric, un verdadero contubernio. De modo que probablemente los de derecha vamos a tener que volver a votar por "el mal menor", cuando ya la experiencia anterior nos probó que puede conducir a un "mal mayor".

- Hace unos años publicó el libro "Confieso que creo en los ovnis". ¿Ha cambiado en algo esa declaración?

- No he tenido nuevas experiencias desde que escribí el libro, pero soy un convencido de la presencia entre nosotros de seres de otros planetas, con quienes amigos y parientes creíbles míos han interactuado fehacientemente. Juegan un papel en los asuntos mundiales y a veces ayudan a algunos humanos.

- Sobre las disculpas de Tonka Tomicic dijo que ella "hizo lo que tenía que hacer" y que para usted es asunto terminado. ¿Le costó aceptar las disculpas? ¿Cómo ve la cultura de la cancelación en Chile? ¿O avanza la libertad de expresión?

- Para mí es un episodio superado y no único. El Colegio de Abogados, al cual pertenezco, aplicó censura previa a un artículo mío enviado a su revista. Las cartas a los diarios, relativas a juicios contra militares, no se publican y la televisión no ha vuelto a convidarme desde que Tonka me echó, con la excepción de Julio César Rodríguez, que me invitó ese mismo día hace cuatro años y medio.

"Espero que en 700 días más sea derrotado el gobierno actual y asuma uno de derecha, que reponga las políticas de 1985-1990"