Ciudades y perros abandonados
Pese a la Ley Cholito, vigente desde el año 2017, no deja de aumentar la cantidad de mascotas dejadas a su suerte en las calles.
Un reciente fallo de la Corte de Apelaciones de Antofagasta rechazó el recurso de protección de la Municipalidad de San Pedro de Atacama sobre practicar eutanasia a perros abandonados en esa comuna. La solicitud buscaba instruir a la Seremi de Salud aplicar eutanasia masiva a 4.500 perros callejeros, argumentando que son potenciales portadores de infecciones y del vector de la rabia, así como los frecuentes ataques a personas y en especial a turistas. Incluso algunos medios de prensa internacionales han advertido a los visitantes, señalando que el Desierto de Atacama "está asediado por jaurías de perros salvajes".
La existencia de grandes cantidades de perros abandonados es un problema que afecta a casi todas las ciudades. Con frecuencia, la ciudadanía plantea su preocupación por los perros que vagan por las calles, muchos de ellos enfermos, invadidos por parásitos y en condiciones lamentables. Se trata de un problema que se ve en casi todas las ciudades.
Con el fin de hacer frente a este problema de perros callejeros, los gobiernos han desarrollado y los municipios llevado adelante, desde 2014, el Plan Nacional de Esterilización. Como parte de él se realizan cirugías a perros y gatos, lo que permite ir acotando el número de animales en las calles. Pero sobre todo, es fundamental que la ciudadanía comprenda que debe hacerse responsable de sus mascotas. La proliferación de perros callejeros no existiría si sus dueños fueran más conscientes, manteniéndolos bajo su custodia y alimentándolos debidamente, según la idea original que les inspiró de tener un animal de compañía.
Cuando en julio del año 2017 se promulgó la Ley N°21.020 de tenencia responsable de mascotas y animales de compañía, conocida como "Ley Cholito", se pensó que sería la solución para el problema que representan los animales abandonados, pero no ha ocurrido así, porque el abandono de mascotas va en aumento. Aunque se trate de endosar su solución exclusivamente a los municipios, esto es revelador de la falta de compromiso y de humanidad de parte de algunos tenedores de mascotas, que de acuerdo con la ley son los responsables de ellas.