Luis Gnecco: "Sabía de la resistencia de los locatarios de la mal llamada Plaza Dignidad"
CINE. El actor protagoniza "La Fuente", sobre la historia del dueño de una tradicional fuente de soda durante el estallido de 2019.
Amelia Carvallo
El actor Luis Gnecco vuelve a la pantalla grande con "La fuente", película de Daniel Vivanco que toma la historia real de Carlo Siri, propietario de la tradicional Fuente Alemana de Plaza Italia, en Santiago, cuando defendió su local en los días más violentos del estallido social de octubre de 2019.
En la web peliculalafuente.cl está el crowfunding que se lanzó hace un tiempo y ya recauda trece millones de pesos para financiar y dar apoyo al realizador, cuya última película fue "El maltrato", sobre un profesor de matemáticas que vive en Pitrufquén. "Invito a la gente que entre a la página y vea la forma de aportar, desde montos pequeños hasta incluso la oportunidad de ser productor, también los invitamos a que nos sigan en redes sociales y nos ayuden a difundir, porque sin el apoyo de los chilenos esta película no se podrá hacer", dice el director que quiere destacar los valores y principios que avivó la lucha de este empresario por conservar algo que le era valioso.
Cuenta que conversó mucho con él y que revisó la prensa para crear un guion que se inspira en la vida de Carlo Siri. "Cuando vi que defendía su local y que parte de la prensa lo criticaba me acerqué a él para conocerlo. Él siempre ha sido muy amable y con el tiempo, luego de muchas conversaciones íntimas, hemos desarrollado una amistad", explica Vivanco.
-¿Siempre pensaste en Luis Gnecco para el rol de Siri?
Sí, Luis fue siempre el actor. Esc-ribí pensando en él como protagonista. Creo que es un privilegio contar con uno de los mejores actores de Chile.
Por su parte, Carlo Siri dice que se sorprendió mucho cuando el director lo buscó. "Creo que este proyecto devela que no todo vale para conseguir objetivos políticos, menos cuando pones en juego, literalmente, la vida y la libertad de las personas".
-¿Y qué le parece la elección de Luis Gnecco?
-Luis tiene una excelente trayectoria en su profesión, ha participado en muchas producciones, en Chile y en el extranjero, ha personificado personajes muy complejos, sacando a la luz el alma de cada uno de ellos, es el adecuado para el rol, además que nos parecemos físicamente.
-Y tú, Luis, ¿dónde estabas el 18 de octubre de 2019 y qué pensaste sobre lo que estaba pasando?
-Ese día estaba en mi casa y me sorprendió como a cualquier persona, creo, la rapidez y la sospechosa concertación de eventos. Fuimos testigos de cómo un improvisado salto de torniquetes del metro en una estación, derivó en la quema simultánea de muchas otras estaciones e infraestructura de la ciudad. Lo veía y no lo comprendía, pero había algo que obviamente mostraba la coordinación de los hechos. Me impresionó de igual manera cómo a partir de estas acciones, rápidamente, se pedía la destitución de las autoridades gobernantes, por oponer la fuerza de la policía a la fuerza delincuencial que se desataba.
-Antes de participar en esta película, ¿qué sabías de la defensa que montó Carlo Siri en su negocio durante los días del estallido, qué pensabas sobre lo que le estaba pasando?
-Honestamente, no sabía específicamente nada de Carlo Siri, pero sí sabía de la resistencia que no sólo locatarios, sino también residentes de la mal llamada "Plaza Dignidad", que de dignidad ofrecía poco a los que allí vivían y trabajaban, estaban ofreciendo a la violencia. Supe por las noticias que se difundían del ataque que el dueño de la Antigua Fuente había sufrido, pero de verdad era tal la decepción y el estupor por todo lo que allí sucedía, que no me fijaba especialmente en aquel local.
-¿Qué te parecen las fuentes de soda?
-En mi período de estudiante fui habitué de la Fuente Alemana de la época y de otros locales de la Plaza Italia. Estudiaba teatro en el barrio Bellavista y la Plaza Italia es la entrada al lugar. Siempre me ha gustado ese estilo como sureño, amable y acogedor del lugar. Sus lámparas que dan una luz cálida que simula un ambiente hogareño, la presencia femenina en la preparación de los sándwiches y sobre todo la gran calidad de la comida. Se produce algo especial en la mecánica de la atención. Sentarse en la barra, tener que compartir de cerca con otros comensales, ver la preparación de los sándwiches, levantarse, ir a pagar, entregar el vale y dejar la propina… un ritual muy particular de este lugar, que lo diferencian de otros. Pasa el tiempo y la calidad de los productos y la atención continúan, de modo que cuando fue atacado, fue verdaderamente preocupante. Entiendo que podría haber sido incendiado y eso habría sido una pérdida lamentable.