Producir en armonía con la naturaleza es un concepto cada vez más valorado y comprendido, por el cuidado a los ecosistemas, conservación del suelo y la descontaminación de la aguas, además de la rentabilidad y sostenibilidad predial. Todo ello, aparte de muchos otros beneficios, engloba la agricultura regenerativa, sistema que cada vez va creciendo en el país y la región, donde existen varios casos exitosos y otros en ciernes.

No obstante, no es fácil ir cambiando el paradigma de la agricultura tradicional al sistema regenerativo, pero las nuevas generaciones ya tomaron el camino, abriendo el paso al trabajo mancomunado con la naturaleza y sus ciclos.

Regeneración y holística

Isidora Molina es una médico veterinario, extensionista agrícola, que cuenta con una experiencia de dos años en manejo holístico y ganadería regenerativa. Actualmente es la directora de Efecto Manada, una entidad que asesora y capacita a comunidades ganaderas para aumentar la capacidad regenerativa de sus praderas e impulsar la sostenibilidad a través del manejo holístico.

Esta profesional explica que la agricultura y la ganadería regenerativa son aquellas que logran aumentar la biodiversidad, secuestrar carbono y mejorar el ciclo del agua, es decir, la infiltración y retención del líquido.

"Todo esto tiene que ver con ciertas prácticas que uno puede hacer, como por ejemplo, mantener el suelo cubierto, aumentar la biodiversidad de los cultivos, no dar vuelta la tierra e involucrar animales en todos estos ciclos", detalla.

La experta agrega que la regeneración tiene que ver con varios aspectos, tales como mejorar el ecosistema, lo que se relaciona al secuestro de carbono y aumento de biodiversidad y mejoramiento del ciclo del agua.

Asimismo, guarda relación con la economía, con aumentar la rentabilidad regenerando el sistema económico, lo cual se logra a través de la disminución del uso de insumos externos. Ello, finalmente, aminora los costos.

"Depende de dónde se va a partir, si el predio es rentable o no se usan tantos agroquímicos o agroinsumos, o si se está partiendo desde un sistema que no es rentable y que también no depende de muchos agroinsumos. Puede ser generalmente desde la disminución de los costos, pero también muchas veces por el aumento en la productividad. También tiene que ver con la resiliencia, con el dinero, con el cambio climático, con las vicisitudes del clima y también con el aspecto social", indica.

La experta señala que en la práctica han podido ver que con la ganadería regenerativa los trabajos se hacen mucho más llevaderos, ya que se realiza una planificación predial, donde se involucran todos los aspectos de manejo que hay en un campo, como por ejemplo, si hay robo de animales, incendios, si se debe rotar algún cultivo, si se requiere hacer fardos o silos, manejos veterinarios o si hay que construir.

"Lo que hacemos es trabajar con la metodología del manejo holístico, que es la que ayuda a llevar a cabo proyectos y procesos de regeneración. Son una serie de procedimientos de planificación, donde primero está el contexto holístico; quiénes son los involucrados en el proyecto; quiénes toman las decisiones o los que pueden vetar alguna decisión. Luego a quiénes influencian, como por ejemplo a los vecinos, qué recursos tienen, de dónde provienen las fuentes de dinero. Con esos elementos uno conoce qué es lo que estamos manejando", sostiene.

Afirma que hay que tener claros los objetivos, como por ejemplo, lo que significa la calidad de vida, tener buenas relaciones interpersonales y ser un buen ejemplo para los vecinos, con el fin de que la agricultura regenerativa se expanda. También en cómo queremos ver el paisaje del futuro, que el agua infiltre bien, que los minerales puedan ciclar, que haya captura de carbono, que el agua y las napas subterráneas se recuperen y que se logre una gran capacidad de hacer fotosíntesis.

"Esto último tiene que ver con la producción de vegetales, como para comer directamente, que sería la agricultura o vegetales que van a comer los herbívoros, para que nosotros comamos herbívoros", añade.

En cuanto a la ganadería regenerativa, Isidora Molina explica que esta trabaja con los animales para mejorar el ecosistema, entendiendo que el suelo, plantas y herbívoros, co-evolucionaron y estos animales son los que remiten el mejor ciclo del pasto.

"Entonces, los animales pasan a ser una gran herramienta, casi como si fueran una tecnología. Van pastando en altas densidades por corto tiempo y comiéndonos una limitada

"Entonces, los animales pasan a ser una gran herramienta, casi como si fueran una tecnología. Van pastando en altas densidades por corto tiempo y comiéndonos una limitada capacidad de selección, por lo tanto, se conserva o se mejora la biodiversidad"

Isidora Molina, directora de Efecto Manada