Cambio climático y ahorro energético
No sólo los gobiernos y las grandes empresas tienen un rol en este desafío, también las familias en sus respectivos hogares.
El calentamiento global avanza más rápido de lo que se esperaba y los expertos responsabilizan al ser humano por estas alteraciones. Advierten que no hay otra opción que reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, pues las consecuencias del cambio climático se están evidenciando de múltiples formas.
Estabilizar el clima precisará de una reducción fuerte y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los investigadores de la ONU dicen que el camino a seguir es conocido: impulsar la transición hacia una economía que ponga fin al uso del carbón y las energías fósiles antes que destruyan el planeta, y utilizar de forma más eficiente la energía.
Chile ha puesto especial atención en los efectos de la alta demanda energética y las emisiones e impactos asociados a la generación. Se han aplicado diversas medidas para tratar de reducir el consumo y a la vez lograr mayor eficiencia en su uso, especialmente en las empresas muy dependientes de la energía. La sequía que en los últimos años ha afectado a la zona centro sur, donde se encuentran las plantas hidroeléctricas, ha agravado la situación. No es un problema nuevo, porque la crisis hídrica se viene acumulando desde hace tiempo. También está la fuerte oposición que han recibido algunos proyectos importantes, de manera que algunas inversiones han quedado detenidas.
En esa línea, los gobiernos han promovido también las Energías Renovables No Convencionales, como la solar y eólica, tecnologías que generan en la medida que dispongan del recurso renovable: sol y viento. Pero también los consumidores finales a nivel residencial comienzan a adoptar iniciativas en el mismo sentido. Hasta hace algunos años en las casas había ampolletas incandescentes de filamento, que luego fueron reemplazadas por las de bajo consumo. El paso siguiente ha sido el cambio de éstas por LED, que si bien tienen un precio inicial todavía alto, permiten una economía en las cuentas mensuales.
Del mismo modo, buena parte de las familias han empezado a reemplazar sus electrodomésticos por otros que ahorran electricidad y que son más eficientes. Es importante pensar no sólo en cómo la producción eléctrica puede reducir las emisiones, sino que también qué papel le corresponde a cada usuario en la utilización eficiente de la energía.